Demasiado parecido a una película de los Hermanos Coen o Tarantino,
¿verdad? Un asesino sin motivo, que deambula sonámbulo por la calle
mientras las cámaras de televisión le filman en primer plano, una
heroína que se le acerca y le increpa sin que le pase nada… Ha sido tan
descarado que algunos diarios digitales
han comenzado a cuestionar el reality show, atendiendo, por ejemplo, a
la cercanía de la comisaría (y sin embargo, tardó 20 minutos en llegar);
por no hablar de que los hechos se producen al lado de un cuartel. ¿A
qué asesino se le ocurre matar a un soldado al lado de un cuartel? Esta
misma información española también se pregunta cómo es que el asesino
sabía que su víctima era militar si sólo llevaba una camiseta…
Como os avisé desde el primer momento, los fallos de “raccord” de
este filme (es decir, las inconsistencias) deberían aparecer, y este blog inglés es el primero, que yo sepa, que ha comenzado a destacarlas.
La más obvia es que el asesino carece de manchas de sangre en su ropa
y lleva SOSPECHOSAMENTE EMBADURNADAS DE COLOR ROJO, las manos.
Demasiado rojas las manos y demasiado limpio el jersey.