Alfredo Zolezzi abrió las puertas del
Centro de Innovación Avanzada para dar a conocer sus proyectos de
innovación con alto impacto social.
Alfredo Zolezzi (54) está empecinado en demostrarle al mundo que
la ciencia es clave para ganar la batalla contra la pobreza. Por eso, el
diseñador industrial abrió las puertas del Centro de Innovación
Avanzada (AIC) a "La Segunda" para dar a conocer el actual desarrollo de
proyectos tecnológicos con alto impacto social.
"¿Por qué no podemos demostrar que la ciencia avanzada puede resolver problemas sociales que se arrastran por décadas?", se pregunta Alfredo Zolezzi. Tras una pausa, no tarda en responderse: "Nos dedicamos a la innovación porque queremos que las tecnologías lleguen a las poblaciones en riesgo social antes que estén obsoletas", asegura.
Purificación
Zolezzi alcanzó reconocimiento público luego de que el centro que dirige creara un sistema de sanitización de agua que a través del plasma, es capaz de eliminar microorganismos nocivos para salud. La tecnología fue testeada con aguas contaminadas del Estero Marga-Marga, que incluso contenía el cadáver de un ratón. Las pruebas del Dictuc determinaron que el equipo era capaz de combatir con eficacia altas cargas bacteriológicas.
El pasado 13 de junio, el AIC se trasladó a Michigan para validar el purificador ante el NSF de Estados Unidos, entidad internacional que certifica sistemas de sanitización de agua. De obtener la validación -el resultado será entregado en los próximos días-, le permitirá al AIC negociar la fabricación y distribución masiva a nivel global de productos con algunas de las 12 compañías interesadas en este invento.
En el AIC comentan que purificar agua a gran escala y a bajo costo -fabricar el artefacto cuesta alrededor de US$ 200- podría ser una solución para las 1.100 millones de personas que no tienen acceso a agua potable en el mundo. Por ello, Zolezzi garantiza que se reservarán licencias a costo cero para ONGs, tal como ocurrió con el sanitizador instalado por SocialLab del Techo para Chile en el campamento San José de Cerrillos.
"¿Por qué no podemos demostrar que la ciencia avanzada puede resolver problemas sociales que se arrastran por décadas?", se pregunta Alfredo Zolezzi. Tras una pausa, no tarda en responderse: "Nos dedicamos a la innovación porque queremos que las tecnologías lleguen a las poblaciones en riesgo social antes que estén obsoletas", asegura.
Purificación
Zolezzi alcanzó reconocimiento público luego de que el centro que dirige creara un sistema de sanitización de agua que a través del plasma, es capaz de eliminar microorganismos nocivos para salud. La tecnología fue testeada con aguas contaminadas del Estero Marga-Marga, que incluso contenía el cadáver de un ratón. Las pruebas del Dictuc determinaron que el equipo era capaz de combatir con eficacia altas cargas bacteriológicas.
El pasado 13 de junio, el AIC se trasladó a Michigan para validar el purificador ante el NSF de Estados Unidos, entidad internacional que certifica sistemas de sanitización de agua. De obtener la validación -el resultado será entregado en los próximos días-, le permitirá al AIC negociar la fabricación y distribución masiva a nivel global de productos con algunas de las 12 compañías interesadas en este invento.
En el AIC comentan que purificar agua a gran escala y a bajo costo -fabricar el artefacto cuesta alrededor de US$ 200- podría ser una solución para las 1.100 millones de personas que no tienen acceso a agua potable en el mundo. Por ello, Zolezzi garantiza que se reservarán licencias a costo cero para ONGs, tal como ocurrió con el sanitizador instalado por SocialLab del Techo para Chile en el campamento San José de Cerrillos.