8 de octubre de 2013

DE QUÉ VA LA ÉTICA

Hay ciencias que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas; otras, para aprender una destreza que permita hacer o utilizar algo; la mayoría, para obtener un puesto de trabajo y ganarse con él la vida. Si no sentimos curiosidad ni necesidad de realizar tales estudios podemos prescindir tranquilamente de ellos. Abundan los conocimientos muy interesantes pero sin los cuales uno se las arregla bastante bien para vivir: yo, por ejemplo, lamento no tener ni idea de astrofísica ni de ebanistería, que a otros les darán tantas satisfacciones, aunque tal ignorancia no me ha impedido ir tirando hasta la fecha. Y tú, si no me equivoco, conoces las reglas del fútbol pero estás bastante pez en béisbol. No tiene mayor importancia, disfrutas con los mundiales, pasas olímpicamente de la liga americana y todos tan contentos.

Lo que quiero decir es que ciertas cosas uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. Se puede vivir sin saber astrofísica, ni ebanistería, ni fútbol, incluso sin saber leer ni escribir: se vive peor, si quieres, pero se vive. Ahora bien, otras cosas hay que saberlas porque en ello, como suele decirse, nos va la vida. Es preciso estar enterado, por ejemplo de que saltar desde el balcón de un sexto piso no es cosa buena para la salud; o de que una dieta de clavos (¡con perdón de los fakires!) y ácido prúsico no permite llegar a viejo. Tampoco es aconsejable ignorar que si uno cada vez que se cruza con el vecino le atiza un mamporro las consecuencias serán antes o después muy desagradables. Pequeñeces así son importantes. Se puede vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir.

En una palabra, entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no. No nos convienen ciertos alimentos ni nos convienen ciertos comportamientos ni ciertas actitudes. Me refiero, claro está , a que no nos convienen si queremos seguir viviendo. Si lo que uno quiere es reventar cuanto antes, beber lejía puede ser muy adecuado o también procurar rodearse del mayor número de enemigos posible. Pero de momento vamos a suponer que lo que preferimos es vivir: los respetables gustos del suicida los dejaremos por ahora de lado. De modo que ciertas cosas nos convienen y a lo que nos conviene solemos llamarlo «bueno» porque nos sienta bien; otras, en cambio, nos sientan pero que muy mal y a todo eso lo llamamos «malo». Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir —todos sin excepción— por la cuenta que nos trae.

Como he señalado antes, hay cosas buenas y malas para la salud: es necesario saber lo que debemos comer, o que el fuego a veces calienta y otras quema, así como el agua puede quitar la sed pero también ahogarnos. Sin embargo, a veces las cosas no son tan sencillas: ciertas drogas, por ejemplo, aumentan nuestro brío o producen sensaciones agradables, pero su abuso continuado puede ser nocivo. En unos aspectos son buenas, pero en otros malas: nos convienen y a la vez no nos convienen. En el terreno de las relaciones humanas, estas ambigüedades se dan con aún mayor frecuencia. La mentira es algo en general malo, porque destruye la confianza en la palabra —y todos necesitamos hablar para vivir en sociedad— y enemista a las personas; pero a veces parece que puede ser útil o beneficioso mentir para obtener alguna ventajilla. O incluso para hacerle un favor a alguien. Por ejemplo: ¿es mejor decirle al enfermo de cáncer incurable la verdad sobre su estado o se le debe engañar para que pase sin angustia sus últimas horas? La mentira no nos conviene, es mala, pero a veces parece resultar buena. Buscar gresca con los demás ya hemos dicho que es por lo común inconveniente, pero ¿debemos consentir que violen delante de nosotros a una chica sin intervenir, por aquello de no meternos en líos? Por otra parte, al que siempre dice la verdad —caiga quien caiga— suele cogerle manía todo el mundo; y quien interviene en plan Indiana Jones para salvar a la chica agredida es más probable que se vea con la crisma rota que quien se va silbando a su casa. Lo malo parece a veces resultar más o menos bueno y lo bueno tiene en ocasiones apariencias de malo.



Lo de saber vivir no resulta tan fácil porque hay diversos criterios opuestos respecto a qué debemos hacer. En matemáticas o geografía hay sabios e ignorantes, pero los sabios están casi siempre de acuerdo en lo fundamental. En lo de vivir, en cambio, las opiniones distan de ser unánimes. Si uno quiere llevar una vida emocionante, puede dedicarse a los coches de fórmula uno o al alpinismo; pero si se prefiere una vida segura y tranquila, será mejor buscar las aventuras en el videoclub de la esquina. Algunos aseguran que lo más noble es vivir para los demás y otros señalan que lo más útil es lograr que los demás vivan para uno. Según ciertas opiniones lo que cuenta es ganar dinero y nada más, mientras que otros arguyen que el dinero sin salud, tiempo libre, afecto sincero o serenidad de ánimo no vale nada. Médicos respetables indican que renunciar al tabaco y al alcohol es un medio seguro de alargar la vida, a lo que responden fumadores y borrachos que con tales privaciones a ellos desde luego la vida se les haría mucho más larga.


Hoy les comparto este fragmento de un libro del autor: Frenando savater acerca de nuestra sociedad en la actualidad 



Cultura de la Legalidad: ¿Qué tanto conocemos nuestra Constitución?

Un pueblo que desconoce sus derechos, que conoce muy poco o nada su Constitución, termina siendo un pueblo anómico, donde se manifiestan altos niveles de desconfianza y un sentimiento de desprotección y vulnerabilidad frente a las distintas autoridades. En un territorio de aspiraciones compartidas, valores y prácticas en conflicto, donde es notoria la falta de credibilidad en las instituciones públicas y actores políticos, debe considerarse el conjunto de percepciones, actitudes, opiniones y valores que se tienen acerca de la Constitución, ya que en  ésta se manifiestan los rasgos de una cultura y las prácticas que le están asociadas día con día.
Así como lo dijo Nerón el emperador romano “Al pueblo pan y circo”, en México, la mayoría de la ciudadanía se encuentra todavía distraída por diferentes factores y por decir uno de tantos, el más fuerte es “la televisión”, no es posible que en lugar de sentarse a leer cuando menos una página de la Constitución, la mayoría de la población se sienta a distraerse viendo telenovelas y partidos de futbol.
No podemos exigir lo que no conocemos: la falta de interés por conocer la Constitución entra en tensión con la construcción de una sociedad plenamente respetuosa de la legalidad y de los derechos humanos de toda la población, y por consecuencia con el desarrollo de vínculos sociales más fuertes.
En el presente artículo se ven reflejadas las opiniones y percepciones sobre la cultura de la legalidad que posee la población, obtenidas a base de la aplicación de encuestas realizadas por alumnos de la Universidad de Guadalajara a la población en general. Se han realizado 20 mil encuestas y se han procesado  10 mil al momento, por lo que se dará a continuación un resultado preliminar.
Con el  propósito de conocer qué tanto sabe la ciudadanía sobre nuestra Carta Magna o Norma Rectora, se planteó una pregunta abierta que permitió captar las respuestas en forma espontánea. Así, a la pregunta ¿conoce usted la Constitución de México? 10.9% mencionó que nada, 47.7% indicó que poco, 37% señaló que regular y, sólo 4.1% mencionó que totalmente.
En cuanto a si conocen la Constitución del Estado de Jalisco 18.3% contestó que sí la conoce y 81.6% contestó que desconocía que existía. Lo cual es sumamente alarmante, ya que también tiene que ver con el aspecto educativo de la nación.
Respecto a la interrogante: ¿en qué medida considera se cumple nuestra Constitución Federal y nuestra Constitución Local?, 8.6% opinó que nada, 44.4% mencionó que poco, 44.3% dijo que regular y 2.5% mencionó que totalmente; la cuestión es que si de la anterior pregunta la mayoría desconoce nuestra Norma Rectora, cómo es que se piensa que se cumple poco o regularmente. Es un punto que se debe destacar, ya que se demuestra la poca credibilidad que se da al sistema judicial que debería hacer cumplir nuestra Constitución.
En la cuestión, ¿qué relación considera que existe entre los problemas del país y el incumplimiento de nuestra Constitución?, sólo 4% respondió que ninguna relación, 18% dijo que poco, 36.7% menciona que la relación que existe es regular, mientras que 41% sugiere que totalmente el incumplimiento de la Norma Rectora tiene relación con los problemas del país.
Al preguntar ¿en qué medida considera usted que los gobernantes cumplen nuestra Constitución?, la respuesta fue directamente proporcional a la pregunta anterior; 16% opinó que no se cumple nada, 48.6% estuvo de acuerdo en que se cumple poco, 32.4% dijo que se cumple de manera regular, y 2.8% respondió que nuestros gobernantes no cumplen las normas de nuestra Constitución.
Una cuestión importante que se planteó, fue que a casi 100 años de la aprobación de nuestra Constitución Federal y nuestra Constitución local, ¿considera que deben ser modificadas?, los porcentajes de cada posible respuesta estuvieron muy parecidos. El 8% respondió que nada debe ser modificado, 27.6% respondió que poco, 39% dijo que regular y 25% contestó que debe ser modificada la Constitución totalmente.
Ante tantos problemas que tiene el país, ¿considera necesario un nuevo Pacto Social entre los mexicanos y los jaliscienses? La mayoría (76%) respondió que sí, mientras que 24% respondió que no era necesario.
A la pregunta ¿en qué medida piensa usted que los mexicanos conocen la Constitución?, la respuesta fue: 15% piensa que no se conoce nada, 62.6% piensa que se conoce poco, 20.8% dice que se conoce de manera regular y 1.4% reconoce que los mexicanos conocen totalmente su Norma Rectora. Lo cual reafirma las respuestas a la pregunta de si ellos mismos conocen la Constitución.
Se auscultó, ¿a qué nivel considera usted que los mexicanos cumplimos nuestra Constitución? A lo que respondieron: 12.4% nada, 55.4% poco, 30% regular, muy por debajo del 1.9% que piensa que totalmente la cumplimos.
Estas cifras dan mucho de qué hablar; es necesario que como ciudadanos mexicanos, interesados en el bienestar de nuestro país y en el buen funcionamiento de las leyes, conozcamos la norma que nos rige, para así hacer buen uso de los derechos que nos otorga; así como también cumplir con las responsabilidades y obligaciones que nos atañen como ciudadanos preocupados por este país.
Por lo anterior, es menester que el pueblo de México conozca y aplique sus Normas Rectoras, dado que el país se encuentra en plena desintegración, desorganización, falta de interés por la República y una apatía inmensa por México en todos los aspectos.
Por lo tanto es menester crear una cultura por y para nosotros, para nuestras familias, por nuestra ciudad, a favor del Estado y en beneficio de todo México.


Fuente: http://opinion.informador.com.mx/Columnas/2012/02/13/cultura-de-la-legalidad-%C2%BFque-tanto-conocemos-nuestra-constitucion/

Manifiesto del Partido cumunista

(Carlos Marx y Federico Engels)

Un espectro se cierne sobre Europa: el espectro del comunismo. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa, el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes.

No hay un solo partido de oposición a quien los adversarios gobernantes no motejen de comunista, ni un solo partido de oposición que no lance al rostro de las oposiciones más avanzadas, lo mismo que a los enemigos reaccionarios, la acusación estigmatizante de comunismo.

De este hecho se desprenden dos consecuencias:

La primera es que el comunismo se halla ya reconocido como una potencia por todas las potencias europeas.

La segunda, que es ya hora de que los comunistas expresen a la luz del día y ante el mundo entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones, saliendo así al paso de esa leyenda del espectro comunista con un manifiesto de su partido.

Con este fin se han congregado en Londres  los representantes comunistas de diferentes países y redactado el siguiente Manifiesto, que aparecerá en lengua inglesa, francesa, alemana, italiana, flamenca y danesa.

BURGUESES Y PROLETARIADOS 

 clases.
Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes.

En los tiempos históricos nos encontramos a la sociedad dividida casi por doquier en una serie de estamentos , dentro de cada uno de los cuales reina, a su vez, una nueva jerarquía social de grados y posiciones.  En la Roma antigua son los patricios, los équites, los plebeyos, los esclavos; en la Edad Media, los señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los siervos de la gleba, y dentro de cada una de esas clases todavía nos encontramos con nuevos matices y gradaciones.


La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase.  Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las antiguas.
Sin embargo, nuestra época, la época de la burguesía, se caracteriza por haber simplificado estos antagonismos de clase.  Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado.

para mas información: http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm


VIRUS INFORMÁTICO ATACA FACEBOOK EN AMÉRICA LATINA

Un malware tipo botnet denominado “Win32/Napolar” afectó a usuarios de Facebook en Latinoamérica, en especial de Perú, Ecuador y Colombia, informó la firma de soluciones de seguridad Eset.
Expertos recomiendan respaldar la información, en dispositivos externos, proteger contraseñas y actualizar el sistema operativo iOS 7.0.2, para usuarios de dispositivos Apple.


El virus, detalla la firma, tiene diversos propósitos, como invadir por servicios de Denegación de Servicios (Dos), robo de información de sistemas infectados y se cree que se propaga vía Facebook.

El laboratorio de investigación de la firma detectó que dicho código malicioso puede robar las credenciales de la red social, las cuales pueden ser usadas por hackers para enviar mensajes desde las cuentas comprometidas y tratar de infectar a los amigos de la víctima.

Según informa, el malware extrae los datos que la víctima ingresó en distintos navegadores y sitios web, y ya se han detectado miles de infecciones en la región de Latinoamérica.

El especialista de Awareness & Research de Eset Latinoamérica, André Goujon, subrayó: “Es importante recordar que el usuario debe considerar los riesgos a los que se enfrenta si no utiliza de forma adecuada un dispositivo móvil”.

Lo anterior, abunda el experto, es aún de mayor relevancia si se considera que, según una encuesta reciente, 73.9 por ciento de los usuarios de América Latina no respalda la información que almacena en sus equipos.

Los peligros del iOS7

La firma de soluciones de seguridad argumenta que también fueron detectadas vulnerabilidades en iOS 7, las cuales permitían acceder a aplicaciones de los dispositivos sin la necesidad de ingresar un código de desbloqueo.

Además, se evidenció la posibilidad de engañar al lector de huellas dactilares incorporado en el iPhone 5s, aunque Apple publicó la actualización 7.0.2 que solucionó dicha vulnerabilidad.

En cuanto al lector de huellas dactilares y al método de bloqueo para iPhone, Goujon recomendó habilitar la clave extensa en lugar de los cuatro dígitos por defecto para proteger el dispositivo de accesos no autorizados a la información, actualizar iOS a su última versión, implementar el tipo de bloqueo antes mencionado y modificar algunos parámetros de privacidad.

Fuente:

¿Si en México gobiernan yanquis, por qué sorprende que tenga 100 mil espías del FBI, DEA y CIA?

1. ¿Es verdad que en México gobiernan los yanquis? 

No es un decir; desde los años sesenta el profesor José Luis Ceceña, luego director de la Facultad de economía de la UNAM, escribió dos libros que siempre me parecieron muy elementales de entender:

 "El Capital monopolista y la economía en México" y "México en la órbita imperial". 

En ellos demostraba Ceceña la gran cantidad de inversiones yanquis en México, las veintenas de empresas que dominaban y el papel sumiso del gobierno mexicano hacia los EEUU. 

En esos libros basaban los del PCM y PPS sus estrategias nacionalistas y antimperialistas; pero también sirvieron los libros para aminorar el papel de la gran burguesía mexicana asociadas a los capitales yanquis. 

Desde entonces los gringos estaban clavadísimos en México.

2. Provoca risa, pero también coraje, escuchar a los políticos, empresarios, medios de información, tratar de disculpar al gobierno yanqui por el intenso espionaje que ejerce en México y en el mundo.

 Da risa la estupidez de quienes se sorprenden hoy cuando los yanquis llevan casi dos siglos interviniendo en México a partir del espionaje que realizan. EEUU, como imperio mundial, tiene que asegurar tener fronteras seguras; por ello México y Canadá han jugado durante más de un siglo, el papel de "patio trasero" de los EEUU, aunque el patio de Canadá haya sido de lujo y el de nosotros de desperdicios.

 Todos los gobiernos mexicanos han sabido que somos un simple "patio trasero", por eso pretenden disculpar cualquier fechoría yanqui, como hoy el espionaje.

3. El gobierno yanqui interviene directamente en México desde 1821, año en que México logró su independencia de España.

 Desde entonces aparecen las llamadas Logias Yorkinas con propuestas liberales, republicanas o modernas, ante las Logias Escocesas con ideas del viejo conservadurismo europeo.

 Desde aquellos años los yanquis planeaban abiertamente sustituir el colonialismo español en toda América, con su imperio que comenzaba a tener éxitos en el mundo. 

Desde entonces los yanquis comenzaron a trabajar la independencia de Tejas y Nuevo México que a los pocos años fue anexado como territorio de los EEUU. 

Así que la intervención "desinteresada" de los yanquis -apoyando la independencia de México- terminó en 1848 con la apropiación de más de la mitad del territorio mexicano.

4. Desde el sexenio de Fox, dice la revista Proceso, México y EEUU acordaron colaborar en materia de inteligencia estratégica. Hoy, con la venia del presidente Calderón y pese a las reticencias del Ejército y la Marina, ya operan abierta y libremente en territorio mexicano los agentes de nueve instituciones de espionaje del vecino país. Bajo la cobertura de una denominación equívoca (Oficina Binacional de Inteligencia), el gran centro de espionaje de Washington funciona desde agosto pasado en un edificio ubicado en la avenida Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, muy cerca de la embajada estadounidense.

 Con Calderón, EEUU logró lo que siempre ambicionó: establecer en la Ciudad de México un centro de espionaje. 

El narcotráfico en el país abrió la puerta a todas las agencias de inteligencia de EEUU, en particular militares, para que operen desde el Distrito Federal sin encubrir a sus agentes como diplomáticos.

5. Es tan clara, tan diáfana la intervención, que los mismos gobiernos de México envían a decenas de miles de sus funcionarios, tecnócratas, soldados, policías, a aprender, a entrenarse en los EEUU en cursos de un mes, un año y el tiempo necesario. Incluso los presidentes de la República -por lo menos desde 1970- han buscado tener títulos de universidades gringas.

 ¿Cuántas escuelas yanquis se han creado en México para enseñar y difundir el modo de vida yanqui? 

¿Puede olvidarse que en la llamada Escuela de las Américas, para entrenamiento militar, establecida en Panamá, estudió decenas de miles de oficiales del ejército mexicano durante décadas?

 ¿Se ha olvidado que una filial de esta escuela se estaba abriendo en el estado de Puebla hace solo unos cinco años?

6. Cuando los del PRI, PAN, PRD, buscan esconder, o no condenar el espionaje yanqui en México, es porque conocen la fuerza que los EEUU tiene en el país. 

Hace sólo unas semanas el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue secuestrado en su avión que se vio obligado a aterrizar en Austria porque cuatro países europeos (Francia, Portugal, Italia y España) negaron el paso del avión presidencial en sus cielos.

 Las protestas antiyanquis de los pueblos no han cesado, pero los gobiernos de los países sumisos buscaron silenciar el hecho por órdenes del gobierno de los EEUU. En México, obviamente como "patio trasero", el silencio de los medios de información y de los partidos, fue cínico y vergonzoso.

 No podía esperarse otra actitud.

7. Espero que este terrible incremento del espionaje, la represión y los asesinatos en México no multiplique las muertes de inocentes. 

Se ha rebasado el número de 100 mil caídos desde que Felipe Calderón tomó el gobierno y el ejército ocupó las calles en todo el país, ¿se espera acaso que los supere ampliamente en la Presidencia de Peña Nieto en los próximos días con la mayor colaboración de espías y militares de los EEUU? 

Desde hace varios años me he pasado advirtiendo a los jóvenes luchadores sociales, lo zapatistas, anarquistas, libertarios, radicales, que tienen la obligación de cuidarse ante el terrible incremento de la represión. 

No se debe tener ninguna confianza en el gobierno y en las decenas de miles de agentes disfrazados. 

¿QUE ES EL BOSÓN DE HIGGS?

El trabajo de Francois Englert y Peter w. Higgs, ganadores este martes del Premio Nobel de Física 2013,  es la parte central del modelo estándar de la física de partículas, que describe en qué consiste el Universo, desde las personas a las flores, los planetas o las estrellas, con un puñado de partículas elementales y las fuerzas de interacción entre ellas.

Peter Higgs, el físico que hoy recibió el Premio Nobel de Física -junto a Francois Englert-, por la formulación de una teoría que explica cómo las partículas elementales adquieren su masa, es descrito por quienes lo conocen o han trabajado con él como una persona tímida y discreta. A sus actuales 84 años (nació en Newcastle el 29 de mayo de 1929), hoy vive sin teléfono celular, televisión y casi no ocupa computadores. 

Toda la materia visible, de la que están hechas las estrellas y nosotros mismos, está formada por átomos cuya estructura básica es un núcleo rodeado por una nube de electrones. Dependiendo de sus características, forman todos los elementos conocidos, como el hidrógeno, el oxígeno, el sodio, el cloro, etcétera, los cuales al unirse forman moléculas como el agua, la sal y estructuras tan complejas como los planetas y las galaxias o las células del cerebro humano. Así, en el nivel atómico se encuentran las claves para entender cómo está formado el universo, cómo se originó y, por decirlo de algún modo, cuál es su destino.


Originalmente se pensó que los átomos eran indivisibles; sin embargo, actualmente se sabe que no es así. Los elementos constituyentes del núcleo atómico (protones y neutrones), por ejemplo, están formados a su vez por elementos más pequeños (los quarks). De este modo, la estructura del átomo es en realidad una constelación de corpúsculos microscópicos, algunos de los cuales, hasta donde sabemos, ya no pueden dividirse, y se les conoce como partículas elementales. Hay dos tipos básicos: los fermiones y los bosones.


Durante el siglo XX se demostró la existencia de gran variedad de partículas, entre ellas los quarks ya mencionados (de los que hay seis variedades), los neutrinos (con tres tipos diferentes) y los leptones (que incluyen, además de los ya conocidos electrones, a los muones y los tauones). A todos ellos se les denomina en conjunto fermiones, en honor al genial físico italiano Enrico Fermi (1901-1954), y son, por decirlo así, la materia que integra los átomos.


Un aspecto muy importante es cómo interactúan o, dicho de otra manera, cómo funcionan estos fermiones (en una especie de fisiología atómica, si se me permite el símil). Para ello se requiere de otras partículas que actúan de intermediarias y éstas son los bosones, llamados así para honrar al físico hindú Satyendra Nath Bose (1894-1974), de los cuales se han identificado con certeza seis (fotón, gluón, W, Z, pión y kaón). Los bosones serían los mediadores en las fuerzas que operan a nivel atómico y en el conjunto del universo.

Algunos ejemplos: los gluones (de glue, pegamento en inglés) son los bosones que mantienen fuertemente unidos a los quarks en el interior del núcleo atómico; sin ellos éstos se desintegrarían y no existiría nada de lo que conocemos, incluidos nosotros. Son los causantes de las llamadas interacciones nucleares fuertes, una de las cuatro fuerzas presentes en el universo.

Otro ejemplo son los fotones. Las partículas que tienen carga eléctrica interactúan mediante el intercambio de fotones, los cuales son los intermediarios de la fuerza electromagnética. Existen además las fuerzas nucleares débiles, mediadas por los bosones W y Z. Esta fuerza débil permite explicar, por ejemplo, el decaimiento beta, asociado a la radiactividad (hay además una cuarta fuerza, la gravitacional, que supondría la intermediación de un bosón, hasta ahora hipotético, llamado gravitón, que no forma parte del modelo estándar).

El modelo estándar es una formulación teórica que intenta describir cuáles son las partículas fundamentales y las interacciones que hay entre ellas. A partir del comportamiento de unos cuantos elementos conocidos, es posible deducir teóricamente (matemáticamente) cuáles son las partículas y mediadores faltantes en el modelo, lo que permitiría explicar cabalmente la estructura y comportamiento de los átomos… y del universo. De este modo, muchos de los fermiones y bosones que he mencionado han surgido primero como ideas en la mente de los físicos más brillantes, pero deben enfrentar una prueba muy difícil: la confirmación experimental de su existencia.


Una de las grandes lagunas en el modelo estándar ha sido cómo explicar que las partículas adquieran masa. Hay unas más masivas que otras, e incluso algunas, como los fotones, que carecen de ella. Mayor masa significa mayor inercia (la tendencia a preservar su estado de movimiento). Las de masa cero, como el fotón, se desplazan a la velocidad de la luz. En los años 60 del siglo XX diversos grupos de científicos propusieron de forma más o menos simultánea una solución a este enigma, entre ellos el físico británico Peter Ware Higgs.

La idea consiste en que la masa depende de la manera en que las partículas interaccionan con un campo (el campo de Higgs) que se extiende por todo el universo, y esta acción es mediada por una partícula (el bosón de Higgs). Todos los cálculos dentro del modelo estándar concordaban con esta teoría. Sin embargo, faltaba la máxima prueba: demostrarla de forma experimental.

La metodología para probar su existencia constituye uno de los proyectos más grandes y ambiciosos desarrollados por la especie humana para responder a preguntas sobre la estructura de la materia: el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), en el que han participado destacados científicos mexicanos. El pasado 4 de julio, después del análisis de miles de millones de colisiones provocadas entre protones, los detectores de partículas instalados en el LHC registraron una señal compatible con el ansiadamente buscado bosón de Higgs. La noticia fue dada a conocer por los expertos con las precauciones del caso, pues se requiere de mayor análisis para estar completamente seguros del hallazgo.


A menudo surge la pregunta sobre la importancia de un descubrimiento tan relevante como puede ser éste. Además de la utilidad práctica que seguramente se derivará de la compleja instrumentación empleada en campos como la medicina, la energía y otros, se justifica con creces simplemente por satisfacer la necesidad de saber. Encontrar respuestas a preguntas que han ocupado por siglos la atención de la humanidad, entre ellas: ¿cómo empezó todo lo que vemos?



Fuente:
Para saber más visiten:

¿QUÉ ES EL L.H.C.? Y LA PARTICIPACIÓN DE MÉXICO EN ESE MEGA PROYECTO

Los aceleradores de partículas existen desde 1952, uno de los primeros fue el Bevatrón construido en el laboratorio nacional de Brookhaven, Nueva York, los hay en muchos países desde ese entonces, de hecho México está catalogado dentro de las primeras 15 economías del planeta y es el único que no cuenta con su propio acelerador de partículas, que de acuerdo al físico y profesor del Cinestav, Ricardo López Fernández quien ofreció una entrevista al diario Crónica. Mucho se ha dicho de este tipo de aparatos tecnológicos, sin embargo abundan las verdades a medias, sin saber que todos contamos cuando menos con un acelerador de partículas en nuestras propias casas. Aquí les comparto un artículo presentado el año en que se inauguro el Gran Colisionador de Hadrones por parte de Verónica Guerrero, quien es periodista y divulgadora de la ciencia para la revista ¿Cómo Vez? de la Universidad Nacional Autónoma de México. Por cierto, en este complejísimo aparato, el que en opinión de los expertos es el más avanzado de la historia, científicos mexicanos han tenido un desempeño formidable, aquí también eso viene en este artículo.

Un instrumento gigantesco para desentrañar los misterios de lo más pequeño.
En junio de este año, después de muchos retrasos, empezó a funcionar el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (o LHC, del inglés Large Hadron Collider), a un costo que podría llegar a los 10 000 millones de dólares. Se trata del dispositivo experimental más caro de la historia; con él se espera hallar el camino que debe seguir la física para entender más íntimamente el Universo. Este proyecto se concibió en los años 70 y fue aprobado en 1994; se trata de una aventura internacional en la que participan varios centros de investigación de México.
  
Un acelerador, como su nombre indica, acelera partículas cargadas por medio de campos eléctricos y magnéticos. Las partículas luego chocan entre sí y de estas colisiones surgen nuevas partículas. En esta imagen vemos al físico teórico británico Stephen Hawking visitando las instalaciones del LHC. 

Grandes esperanzas

El LHC se construye a varias decenas de metros de profundidad, en la frontera entre Francia y Suiza, cerca de Ginebra. Este acelerador de partículas consiste en un túnel circular de 27 kilómetros de circunferencia, con tramos que se encuentran a distintas profundidades (entre 50 y 175 metros). Por el túnel corren dos tubos dentro de los cuales circularán dos haces de partículas en sentidos opuestos. Las partículas, que van aumentando de velocidad con cada vuelta, se mantienen en trayectorias circulares por medio de enormes imanes superconductores. Cuando se alcanza la energía deseada, los haces se desvían y se hacen chocar entre sí en puntos específicos del acelerador, donde se encuentran los detectores. Al chocar con energías altísimas estas partí- El túnel circular de 27 km del LHC (azul) se ubica en la frontera entre Suiza y Francia; los detectores principales se localizan en cavernas subterráneas conectadas a la superficie. culas se destruyen y producen partículas secundarias. Los físicos recogen los datos de la colisión por medio de distintos detectores especiales, y los comparan con las predicciones de las hipótesis o teorías que desean evaluar.


Los imanes superconductores que mantienen a las partículas en su curso operan a una temperatura de cuatro kelvin, es decir, cerca de 270 ºC bajo cero. A esa temperatura sus componentes pueden conducir electricidad sin perder energía en forma de calor (sin resistencia). Empero, al chocar los haces de partículas se producirán temperaturas de miles de millones de grados, como las que debieron existir en las primeras fracciones de segundo después del origen del Universo, hace unos 13 700 millones de años, cuando la materia posiblemente existía en una especie de sopa de partículas elementales en libertad.
El LHC es el proyecto más ambicioso realizado hasta ahora por el CERN, siglas en francés de la Organización Europea de la Investigación Nuclear, antes Consejo Europeo para la Investigación Nuclear. El CERN se fundó en 1952 y se ha convertido en el centro mundial de la física de partículas. Allí trabajan científicos de los 20 estados miembros de la organización, así como de muchos otros países invitados. El Modelo Estándar, obra en construcción Se espera que con los experimentos que se realizarán en el LHC puedan solucionarse varios problemas del llamado Modelo Estándar: la teoría más general de la física, que describe toda la materia y fuerzas del Universo (excepto la fuerza de gravedad), y explica muchas de nuestras preguntas sobre su estructura e interrelación. Según esta teoría, que se gestó durante los años 70 y 80, la materia prima de todo cuanto existe está hecha de seis tipos de unas partículas llamadas quarks y seis de otras conocidas como leptones (el electrón es la más conocida de éstas)… ¿o tal vez no? Mejor vayamos por partes. Una manera sencilla de acercarse a la descripción del Modelo Estándar es dividiéndolo en tres secciones: partículas de materia, partículas mediadoras de fuerzas y el famoso bosón de Higgs, que lleva ese nombre porque fue previsto en 1964 por el físico británico Peter Higgs.

Los átomos están formados por protones, neutrones y electrones. Los protones y neutrones, a su vez, están compuestos de partículas más elementales, los quarks. Los quarks y los leptones son partículas "puntuales", o sea, sin dimensiones, como los puntos. A diferencia de los leptones, que pueden existir de forma individual, los quarks sólo se encuentran formando partículas compuestas, que se conocen como hadrones (los protones y los neutrones son dos tipos de hadrones).

Las partículas tienen cuatro formas básicas de interactuar (de afectarse unas a otras), llamadas interacciones o fuerzas fundamentales: la gravedad y la fuerza electromagnética, que operan a larga distancia y que percibimos en el mundo macroscópico en el que vivimos; y dos fuerzas que sólo actúan en la escala del núcleo atómico: la fuerza nuclear débil y la fuerza nuclear fuerte. El Modelo Estándar describe sólo las tres últimas; la gravedad no se ha podido incorporar a la descripción unificada de partículas e interacciones. Las fuerzas en el Modelo Estándar se comunican por medio de partículas portadoras, como si las partículas en interacción se lanzaran bolas de billar entre ellas para desviarse. Las partículas portadoras son el fotón para el electromagnetismo, los bosones W y Z para la interacción débil y los gluones para la fuerte. Si la gravedad se incorpora al modelo, estaría mediada por partículas llamadas gravitones, que aún no se han detectado en la naturaleza.

Pero quedan aún muchas piezas sueltas en el rompecabezas del Modelo Estándar. Una de ellas, central para profundizar en nuestro conocimiento de la naturaleza de las cosas, es el misterio de la masa. Llamarle misterio puede parecer absurdo, puesto que en la vida diaria todo tiene masa. El origen del problema es que, de acuerdo con el Modelo Estándar, todas las partículas verdaderamente fundamentales deberían carecer de masa. Sin embargo, salvo excepciones como el fotón, todas las partículas la tienen, hecho que la teoría debería poder explicar.

Hoy en día, la hipótesis más favorecida para explicarlo se conoce como mecanismo de Higgs. Éste tiene que ver con lo que los científicos llaman el campo de Higgs, un campo (como el campo gravitacional, digamos) que está presente en todo el espacio. Al interactuar con el campo de Higgs, las partículas fundamentales adquieren masa. Podemos imaginarlo como un inmenso platón de crema en el que se baña una fruta. La fruta sería la partícula y la crema sería la masa que adquiere al interactuar con el campo de Higgs. O bien como una celebridad tratando de trasladarse entre una multitud de admiradores; en ese caso, los fans son como el campo de Higgs y el artista como la partícula, que batalla para desplazarse mientras sus admiradores le piden autógrafos. Como todo campo, el de Higgs debe tener una partícula mediadora: el bosón de Higgs. Encontrarlo sería esencial para descubrir si realmente existe tal campo y así aclarar el enigma de la masa. Para conseguirlo, los físicos han puesto su confianza en el Gran Colisionador de Hadrones.

Mexicanos en el CERN

Actualmente, está casi concluida la construcción de cinco detectores del LHC, llamados ALICE, ATLAS, CMS, LHCb y TOTEM, que tomarán datos de distintas clases de experimentos con partículas en colisión. El experimento ALICE, cuyo objetivo es estudiar los fenómenos que se producirán cuando miles de choques de partículas reproduzcan las condiciones de los primeros momentos del Universo, es también el proyecto que concentra la mayor parte del esfuerzo mexicano. No es la primera vez que participan investigadores mexicanos en proyectos del CERN, pero las características del LHC hacen de ésta la colaboración más amplia e importante para la ciencia de nuestro país.

En la imagen de la izquierda vemos a Gerardo Herrera Corral quien es jefe del Departamento de Física del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto PolitécnicoNacional. Herrera Corral cuenta que en México se diseñaron y construyeron dos de los 16 dispositivos que forman el experimento ALICE: el detector VO y el detector de rayos cósmicos, llamado ACORDE (por ALICE Cosmic Ray Detector). Herrera Corral añade que "varias instituciones de diferentes partes del mundo trabajan para desarrollar alguno de los 16 sistemas del ALICE. Al final, todos llegamos con nuestras piezas y las ensamblamos para que funcionen en conjunto".
En ALICE participaron los institutos de Ciencias Nucleares (ICN) y de Física (IF) de la UNAM, y las unidades de Mérida y de Zacatenco del CINVESTAV, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

El detector VO, un disco de plástico de aproximadamente un metro de diámetro y formado por pequeñas celdas y fibras ópticas, se construyó enlos talleres del Instituto de Física de la UNAM. Este detector, señala, Herrera Corral, es muy importante para todo el ALICE, "porque constituye parte de lo que llamamos el 'sistema de disparo'". Esto significa que es el dispositivo más veloz del experimento. Cuando una partícula atraviesa el plástico, se produce luz que es recolectada por las fibras y llevada hasta un tubo fotomultiplicador que la convierte en una señal electrónica que contiene información importante acerca de la partícula y la colisión en la que se produjo.

El ALICE deberá detectar y analizar unos 800 millones de colisiones por segundo, y no sería extraño que muchas de ellas se produzcan fuera de la región esperada o tengan algún otro defecto desde el punto de vista del experimento. El VO permitirá aceptar o rechazar un evento o colisión en cuestión de millonésimas de segundo. "En ese caso, enviará una señal, con la que los demás dispositivos del ALICE procederán a efectuar sus propias mediciones de la interacción", dice Herrera Corral.

"El detector ACORDE fue construido en el taller del Departamento de Física del CINVESTAV", dice el investigador, "pero parte de los páneles y de su sistema electrónico se fabricaron en el ICN-UNAM, y los estudios de simulación se realizaron en la BUAP. En la instalación colaboraron las universidades de Sinaloa y de Puebla".

A la derecha vemos a Arturo Menchaca Rocha, investigador del Instituto de Física de la UNAM, precisa que ambos detectores —el ACORDE y el VO— ya se encuentran en el CERN. Explica que el proyecto ALICE partió de un detector ya existente. "El ACORDE utiliza partes de otro detector que ya estaba allí, el L-3: un imán que pertenecía al acelerador que es el antecesor del LHC, conocido como LEP (Large Electron-Positron Collider), un colisionador de positrones y electrones". El túnel donde se aloja el LHC fue construido originalmente para el LEP, el cual dejó de funcionar en 2000. Ese instrumento estaba forrado de detectores que eliminaban la influencia de los rayos cósmicos, que traspasan todo y pueden contaminar los experimentos aunque éstos se realicen a más de 80 metros bajo tierra. "Para el ALICE se recuperó y montó ese detector", señala Menchaca. El ACORDE es para evitar que los rayos cósmicos interfieran con los experimentos del ALICE, lo que consigue detectándolos y eliminándolos de los datos de la colisión. Menchaca señala que el detector podría usarse para estudiar los rayos cósmicos mientras no se esté utilizando para la colisión de partículas.

¿Un acelerador en tu casa?

Por extraño que parezca, no sólo en los grandes centros como el CERN existen aceleradores de partículas. También podemos encontrar estos aparatos muy cerca de nosotros, aunque se trata de aceleradores de bajas energías, principalmente de electrones. Son, por ejemplo, los televisores, o los monitores tradicionales de la computadora, ambos con tubos de rayos catódicos; o bien, los equipos de rayos X.

Otros misterios

Además del bosón de Higgs y de las propiedades de los quarks emancipados, hay otros enigmas, nada pequeños, que esperan también su solución.

Las partículas elementales se pueden clasificar de muchas maneras, según distintas propiedades (por ejemplo, las que componen la materia ordinaria se pueden dividir en quarks y leptones, como ya vimos). Pero una dicotomía especialmente importante es la que existe entre las partículas llamadas fermiones y las partículas conocidas como bosones. La diferencia entre estas dos clases de partículas tiene que ver con una característica llamada spin (palabra que se suele castellanizar como espín). Esta característica determina cómo se comportan las partículas colectivamente. Dicho de una manera muy simple, los bosones pueden aglomerarse pero los fermiones tienden a evitarse. En su afán unificador, los físicos se han imaginado que en las condiciones del Big Bang no había diferencia entre bosones y fermiones; eran, en cierta forma, lo mismo. Esta idea se conoce como supersimetría, e implica la existencia de toda una familia de partículas que se podrían producir en las colisiones que ocurrirán en el LHC. Se llaman partículas supersimétricas, y la idea les gusta a muchos físicos porque, si fuera verdad, haría la física muy estética. Pero, a pesar de la predicciones, hasta ahora nadie las ha visto. El experimento ATLAS del LHC buscará las partículas supersimétricas.

Asimismo, muchos físicos tienen la esperanza de realizar el sueño de Einstein: elaborar una descripción física completa que sí incluya a la gravedad, descripción a la que a veces llaman Teoría de Todo. Ya hay candidatos. Las teorías más viables implican que, en la escala más pequeña, el Universo no tiene sólo tres dimensiones espaciales y una temporal, sino muchas dimensiones espaciales que no percibimos por diversas causas. El LHC podría revelar también si existen o no esas dimensiones extra.

Ya sea que los físicos de partículas (o de altas energías) encuentren o no el bosón de Higgs, con seguridad los experimentos que se lleven a cabo en el acelerador más grande del mundo dirán mucho sobre el camino que debe seguir la física en adelante. Hasta hoy, el Modelo Estándar es su orgullo; pero, como toda teoría de la física, un día será insuficiente (de hecho, ya lo es, porque en su descripción de las fuerzas no incluye la gravedad). En tal caso, los científicos no se darán por vencidos. Regresarán a sus escritorios, pizarrones y computadoras, y volverán a plantearse cuál puede ser la relación entre lo más pequeño y el mundo macroscópico.
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