Uno de los aspectos más sorprendentes de la cultura musical de posguerra de los Estados Unidos es el uso sistemático de la música como arma de guerra. Esto surgió a la luz pública por primera vez en 1989 cuando las tropas de los Estados Unidos utilizaron como fuerza de ataque, música a alto volumen con el fin de hacer rendir al entonces presidente de Panamá, Manuel Noriega. Hoy, el uso del "bombardeo acústico" se ha vuelto una práctica estándar en los campos de batalla de Irak y el bombardeo específicamente musical se une a la humillación sexual y al aislamiento sensorial, como algunos de los medios no letales con que prisioneros de Abu Grahib a Guantánamo, pueden ser obligados a entregar sus secretos sin que se violen las leyes de los Estados Unidos.
La idea de que la música puede ser utilizada como tortura o control mental nos confronta con una novedosa e inquietante perspectiva sobre las prácticas musicales contemporáneas en los Estados Unidos. ¿Qué es lo que podemos saber sobre nosotros mismos en los Estados Unidos cuando nos enfrentamos a dicha perspectiva? ¿Que nos dice sobre nosotros y nuestros antagonistas el uso que hace nuestro gobierno de la música?
Fuente: http://www.youtube.com/user/ElSurProfundo
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