Has estado alguna vez en una fiesta en la que reconoce las caras de todos, pero no puedes recordar en sus nombres? Eso no pasaría si fueras un delfín nariz de botella (Tursiops truncatus ). Los mamíferos marinos pueden recordar el contacto de la otra firma silbidos-llamadas que funcionan como nombres por más de 20 años, la memoria social más larga jamás registrada en un animal no humano, según un nuevo estudio.
Los registros de el uso de la memoria de largo plazo no es propiedad única de la especie humana según nos es revelado en estos estudios recientes.
"La capacidad de recordar de las personas se cree que es muy importante para el 'cerebro social'", dice Janet Mann, bióloga de mamíferos marinos en la Universidad de Georgetown en Washington, DC, que no participó en la investigación. Sin embargo, señala, nadie ha logrado diseñar una prueba para este talento en los grandes simios, nuestro más cercano pariente-y mucho menos en los delfines.
Los delfines utilizan sus silbidos de firma para mantenerse en contacto. Cada uno tiene su propio silbato único, y aprenden y pueden repetir los silbidos de otros delfines. Un delfín responderá cuando otro delfín imita su denuncia de la misma manera que respondemos cuando alguien llama a nuestro nombre. Las llamadas permiten a los mamíferos marinos para comunicarse a grandes distancias, lo cual es necesario debido a que viven en las sociedades "fisión-fusión", lo que significa que los delfines en uno de los grupos se separaron para unirse a otros grupos y más tarde volver. Por silbidos, son capaces de encontrar de nuevo. Los científicos no saben cómo se separan los delfines largos en la naturaleza, pero sí saben que los animales pueden vivir casi 50 años. Así que ¿cuánto tiempo los delfines recuerdan las llamadas de sus amigos?
Para averiguarlo, Jason Bruck, un etólogo cognitivo de la Universidad de Chicago en Illinois, pasó 5 años recogiendo 71 silbatos de 43 delfines en seis instalaciones de cautiverio, como Brookfield Zoo, cerca de Chicago y Dolphin Quest en Bermuda. Los seis sitios pertenecen a un consorcio que gira los mamíferos marinos de cría y tiene registros de décadas de duración que los delfines han vivido juntos. Los delfines tenían edades comprendidas entre los 4 meses a 47 años e incluían machos y hembras. Algunos de los animales habían pasado tan sólo 3 meses juntos, mientras que otros habían sido alojadas entre sí por el tiempo que 18,5 años antes de ser separados y enviados a otro centro, y algunos habían estado separados durante 20,5 años.
En cada instalación, Bruck coloca un altavoz sumergido en la piscina de los delfines y esperó a que uno de los animales a nadar pasado. Luego jugó una grabación de un silbido que el delfín nunca había oído antes. "Ellos no prestan mucha atención a la marca de la firma de los delfines que no conocen", dice. Pero cuando tocó el silbato de un delfín que una vez habían vivido con los animales a menudo nadaban inmediatamente al altavoz. "Van a revolotear alrededor de ella, silbar en él, aparentemente tratar de obtener una respuesta", dice.
Bruck también jugó grabaciones de un delfín desconocida que tenía la misma edad y sexo, el familiar de origen animal pero estos también no provocan gran parte de la respuesta. "Fue un modelo llamativo", dice Bruck. "Ellos estaban potencialmente aburridos por las llamadas desconocidas, pero respondieron a silbidos de los animales que había conocido", incluso si no hubieran oído los silbidos de las últimas décadas. "Parecía estar estimulando a los mismos. En las Bermudas, un delfín madre me trajo a su cría a escuchar los silbidos de los delfines que había conocido ", dijo Bruck. A veces los delfines se molestaron, golpeando la cola en señal de protesta, cuando Bruck elimina el altavoz de la piscina, pero rápidamente se estableció de nuevo después de que él lo puso de nuevo en el agua.
En un caso, Bruck tocaba el silbato de Allie, un delfín hembra en el Zoológico de Brookfield, por Bailey, una mujer en Bermuda. Habían vivido juntos en el Dolphin Connection en los Cayos de la Florida cuando Allie era 4 y Bailey era 2. Veinte años y 6 meses habían pasado, sin embargo, Bailey reconoció al instante el silbido de Allie, Bruck dice, como lo demuestra la estrecha atención al orador.
Los delfines suelen respondieron como si estuvieran imaginando sus amigos sociales de antaño , Bruck informes en línea hoy en las Actas de la Royal Society B . Por ejemplo, dos delfines más pequeños, Kai y DJ, se convirtieron en vigilantes y alerta al oír los silbidos de Lucky y Hastings, dos machos dominantes que habían pasado tiempo con en el zoológico de Brookfield. "Sus silbidos provocan un cierto vigor y espíritu en los hombres que les escuchan", dijo Bruck sobre las respuestas de Kai y DJ "Parecía como si esos silbidos ponen la imagen de los dos machos dominantes en la cabeza de Kai y DJ", aunque , añade sin embargo, este tiene que ser demostrado experimentalmente.
El estudio demuestra la "estabilidad a largo plazo de los silbidos de los delfines", dice Mann. "A pesar de que los delfines pueden cambiar de tamaño y características físicas y sus silbatos les proporcionan un medio fiable de identificación." Y que a su vez les permite "rastrear las relaciones y conexiones entre ellos", dice.
"Sabemos que tienen relaciones en la naturaleza desde hace décadas", añade Richard Connor, un especialista en conducta animal en la Universidad de Massachusetts, Dartmouth."Recordando a un individuo en particular, incluso en ausencia de ese conocido podría ayudar a navegar por su entorno social actual."
El estudio de Bruck, sin embargo, no comprueba si los delfines imaginan mentalmente el delfín correcto cuando escuchan su silbido. Hasta ahora, los científicos sólo han sido capaces de demostrar esta capacidad en los caballos. Investigadores de la Universidad de Sussex en el Reino Unido filmados caballos individuales, mientras que un miembro del rebaño se llevó por delante de ellos y fuera de la vista. Entonces, los científicos jugaron el relincho de ese caballo o de un caballo diferente. Si el relincho era del caballo que acababa de entrar por el caballo mirando continuó haciendo lo que había hecho antes, pero si el relincho vino de un compañero de establo diferente, el vigilante de inmediato se volvió a mirar en la dirección de la llamada, como diciendo, "eso no sonaba como tú."
Un experimento similar ahora que hay que hacer con los delfines, dice Stephanie King, un biólogo de la Universidad de St. Andrews en el Reino Unido. Se pregunta si los animales están prestando atención a los silbidos de sus antiguos piscina-pals porque los sonidos son familiares-o porque "evoca una representación mental del animal ausente en la mente del delfín." En otras palabras, ¿Kai es la imagen mental en Lucky cuando oye silbido estridente del macho dominante en erupción desde el altavoz? ¿O es que simplemente registra: "Esa llamada me lleva de vuelta a Chicago." Pronto y de acuerdo con estos estudios estaremos en mejor posición de poder comprender esta forma de recordar en seres que no son humanos.
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