Como afirma Lesley Bowes, directora de la escuela King Ecgbert, las cámaras instaladas en los baños son uno de los métodos para garantizar la seguridad de los escolares. Bowes asegura que las grabaciones hechas por las cámaras se revisan solo en caso de comportamiento sospechoso de los alumnos. Las cámaras no registran los actos íntimos dado que están dirigidas solo a las puertas.
En total, 207 escuelas en el territorio de Inglaterra, Gales y Escocia han aprobado la instalación de cámaras ocultas en los baños y los vestuarios. Sin embargo, todavía no está claro dónde exactamente están puestas las cámaras en los aseos. Según M. L. Litton, director de Wildern School, situada en el sur de Inglaterra y que tiene cámaras en sus 12 baños, estos aparatos se colocan en las entradas y se dirigen hacia los lavabos para poder identificar a los estudiantes en el caso de algún incidente.
Tanto Lesley Bowes como M. L. Litton declaran que el objetivo principal del uso de las cámaras en los retretes es el control sobre “las cosas típicas de los jóvenes” como, por ejemplo, fumar, y no para luchar contra los problemas serios. Además, todavía no han recibido ninguna queja de los estudiantes ni de sus padres.
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