¿Puede alguien amar a otra persona si no se ama a sí misma? ¿Puede alguien dar placer a otra persona si no se sabe dar placer a sí misma?
¿Puede alguien amar a otra persona si no se ama a sí misma? ¿Puede alguien dar placer a otra persona si no se sabe dar placer a sí misma? Definitivamente antes de conocer el mapa de los reflejos eróticos de nuestra pareja, es necesario conocer cómo es nuestra propia respuesta sexual.
En el caso de los hombres, será necesario tener un control absoluto del impulso eyaculatorio, es decir dominar el famoso “punto de no retorno”, momento donde puede decidir eyacular o no.
Desde que se acuñó el término, la palabra “masturbación” se convirtió en una palabra poco aceptada, debido a la culpa y vergüenza que esta generaba. Es por eso que los profesionales de la sexualidad preferimos usar “autoerotización”.
La practica de la autoerotizacion nos llevará a conocernos a nosotros mismos, a darnos cuenta de las diferentes etapas de nuestra respuesta sexual y a identificar el ESE (estímulo sexual efectivo) en las diferentes zonas erógenas primarias, especialmente en el caso de las mujeres y sus diferentes tipos de orgasmos.
El Tao va mas allá y nos propone “La Autoerotización con Propósito Divino”, un verdadero entrenamiento que tendrán que ejercer en solitario el hombre y la mujer multiorgasmicos.
Para el arte amatorio es de vital importancia saber manejar y transformar la propia energía sexual antes de aplicar estos principios en una relación de pareja.
De esta manera los amantes estarán listos para las “bodas alquimia del fuego y el agua”. Allí sus cuerpos forman un solo ser con dos sexos, un ser “andrógino”, a imagen y semejanza de la divinidad misma.
Fuente: http://www.animalespiritual.com/autoerotizacion-divina/
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