El caso de Bradley Manning es un intento transparente de intimidación para evitar que otros expongan los crímenes de guerra perpetrados por el gobierno de EE.UU., actos que incluso la persona más indiferente del mundo no podría pasar por alto, y gritaría "¡Asesinato sangriento!" al enterarse.
No hay validez moral para las declaraciones de los militares de EE.UU. o de la corte de justicia de que Manning es culpable de 'espionaje y robo'. Hay un amplio espacio para que los leyes específicas que Manning rompió sean interpretadas por el juez en términos del interés público. El interés público también puede ser citado como exigiendo que aquellas leyes que operan en contra del interés público, tales como las quebrantadas por Manning, sean derogadas.
Manning estaba en posesión de información que mostraba que el gobierno y los militares de EE.UU. habían cometido crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, e incluso el genocidio contra el pueblo iraquí y afgano.
La información de Manning incluye imágenes de helicópteros militares de EE.UU. disparando a un padre que lleva a sus hijos a la escuela, evidencia de que un escuadrón de la muerte estaba operando en Afganistán, y archivos que muestran que entre los inocentes detenidos en la prisión de Guantánamo, que son torturados regularmente, se hallan pacientes con demencia, taxistas, y prisioneros talibanes.
Existen leyes que hacen que sea imposible para Manning mostrar estas evidencias y los cargos a la atención pública sin oficialmente cometer un crimen. Esto en sí mismo es un crimen contra la verdad, la justicia y la libertad.
En los últimos diez años, el gobierno de EE.UU. ha aprobado muchas leyes que son un poco más que una reminiscencia de la legislación que por lo general es aprobada por gobiernos totalitarios. Estas leyes se han aprobado en nombre de la "seguridad nacional" y como resultado de un clima de temor ante la amenaza del "terrorismo" y la supuesta necesidad del gobierno de proteger al pueblo estadounidense.
Sin embargo, a diario, el gobierno de EE.UU. actúa en todo el mundo de un modo tal que, lógicamente, sólo puede incrementar la amenaza de ataques (terroristas o de otro tipo) contra Estados Unidos y los estadounidenses. Ataques con drones, 'entregas extraordinarias', invasión y ocupación de otras naciones. Estos son actos de terrorismo contra personas inocentes alrededor del mundo que pueden plausiblemente producir respuestas de algún tipo (aunque han sido pocas y distantes entre sí). Sin embargo, el gobierno de EE.UU. sostiene que debe continuar destripando las libertades civiles en Estados Unidos para protegerse contra la amenaza terrorista que el propio gobierno de EE.UU. está creando intencionalmente.
Puesto que la definición de ley criminal es "un cuerpo de normas y leyes que definen las conductas prohibidas por el gobierno porque amenazan y dañan la seguridad y el bienestar públicos", ¿qué validez puede haber en leyes aprobadas por el gobierno que hacen que sea imposible enjuiciar al gobierno por evidenciar una conducta que amenaza y daña la seguridad pública, porque esas leyes impiden que cualquiera pueda exponer el hecho de que el gobierno está participando en una conducta que pone en peligro la seguridad pública?
Obviamente, dichas leyes deberían ser derogadas. Hasta que eso ocurra, podemos resolver el caso Manning simplemente preguntándonos:¿cuál es la ofensa más grave: los crímenes de guerra, o el robo de información relacionada con los crímenes de guerra?
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