6 de noviembre de 2013

El utilitarismo de los Illuminati


Los Illuminati dentro del universo Marvel son un grupo de superhéroes, en concreto está formado por: Mr. Fantástico, Dr. Extraño, Namor, Ironman, Rayo Negro y el profesor Charles Xavier. La intención del grupo es ayudar a que el mundo sea un lugar mejor. Su intención es poder organizar a todos los superhéroes ante amenazas externas. Pero lo cierto es que las decisiones que toman no están exentas de controversia. Hoy nos vamos a centrar en la decisión que toman sobre Bruce Banner, al que probablemente conozcáis como el Increíble Hulk.

De todos es sabido que Hulk es una fuerza de la naturaleza que en ocasiones escapa a todo control posible, causando no pocos problemas. Los Illuminati se reúnen para tratar el tema, a excepción del profesor Charles Xavier que está desaparecido, para decidir qué hacer con Hulk. En la reunión Ironman propone que deben exiliar fuera del planeta a Hulk, de esa manera se acabarán para siempre los problemas derivados de sus actos incontrolados. Todos están de acuerdo, menos Namor que considera que la decisión es inmoral y se opone. Namor incluso recurre al uso de la violencia para intentar impedir que el grupo tome esa decisión. El objetivo de Ironman y los demás es que exiliando a Hulk del planeta, así en este habrá menos dolor y sufrimiento y más felicidad para todos. Estamos ante un ejemplo clásico de una decisión utilitarista.

El utilitarismo es un sistema ético que entra dentro de los sistemas éticos consecuencialistas. El consecuencialismo juzga si una acción es ética o no, fijándose en las consecuencias de dicha acción no en las intenciones de la persona que lleva acabo dicha acción. Se podría decir que el utilitarismo es el paradigma por antonomasia del consecuencialismo, el utilitarismo sería al consecuencialismo lo que el sistema de Kant al deontologísmo.

Normalmente se atribuye a Jeremy Bentham ser el padre de la teoría pero, para ser honestos, ese honor parece que debería recaer sobre Francis Hutcheson(1),(2), que en 1725 ya enunció lo que más adelante se conocería como el principio de utilidad o principio de la máxima felicidad. Lo que realmente aportó Bentham fue cómo llevar a la practica dicha idea. La intención de Bentham era conseguir que las leyes inglesas pudieran traer la mayor felicidad posible(2).

La idea central del utilitarismo y en la que Bentham hacia hincapié es realmente sencilla. Bentham identificaba felicidad con placer, y sostenía que lo que se debía hacer era aumentar la felicidad. Dejemos que sea Bertrand Russell el que nos lo cuente:

Bentham mantenía que lo que es bueno es el placer o la felicidad -empleaba estas palabras como sinónimas- y lo malo es el dolor. Por tanto, una situación es mejor que otra si implica una mayor cantidad de placer que de dolor, o una menor cantidad de dolor que de placer. De todas las situaciones posibles, la mejor es la que implica la mayor diferencia entre la cantidad de placer y la de dolor.

La cuestión que obviamente nos debemos plantear es: ¿cómo podemos responder a la cuestión de cuanta felicidad generan nuestras acciones? Aquí es donde realmente viene la aportación más valiosa de Bentham y donde nace por primera vez el nombre de principio de utilidad. Es el momento de que Nigel Warburton tome las riendas y nos lo explique.


Lo primero es calcular cuanta felicidad aporta una acción particular. Luego hay que tener en cuenta cuanto durará el placer, cómo de intenso es y cual es la probabilidad de que esta acción conlleve futuros placeres. Después hay que restar todo el dolor que pudiera ser causado por esa acción. Lo que queda de esta diferencia es el valor de la felicidad de dicha acción. Bentham llamo a esto “utilidad”. Esta es la razón por la que a esta teoría ética se la conoce como utilitarismo. Se compara la utilidad(en el sentido de Bentham) de una acción con la utilidad de otras posibles acciones, y se elige aquella que conlleva más felicidad. Sencillo.

Si recordamos, la intención de Bentham no era solo encontrar el sistema ético apropiado para saber como debemos actuar, sino que además quería influir en las leyes inglesas para que se acomodaran a este principio. Pero Bentham además sostenía que cada individuo busca siempre su propia felicidad. Si esto es así, entonces nos surge una duda. Cualquier ciudadano, más en concreto legisladores y políticos, al buscar su propia felicidad pueden no estar buscando la mayor felicidad para el grupo. Aquí Bentham es donde encuentra el papel que debe cumplir, según él, la ley penal. Russell nos lo resume como sigue:

Bentham no sostuvo solamente que el bien es la felicidad en general, sino que cada individuo persigue siempre lo que cree que es su propia felicidad. El papel del legislador consiste, por tanto. En producir la armonía entre los intereses públicos y los privados. Por interés del público es por lo que debo abstenerme de robar, pero este no es mi interés, salvo donde hay una ley penal efectiva. De esta suerte, la ley penal es un método de hacer coincidir los intereses del individuo con los de la comunidad; esta es su justificación.



En resumen, el principio de utilidad se centra única y exclusivamente en las consecuencias de las acciones, en concreto en la felicidad que estas pueden aportar, todo lo demás no importa. La decisión de los Illuminati es un claro ejemplo de utilitarismo, ellos piensan que el mundo será más feliz sin Hulk en él, y por lo tanto, deciden actuar en consecuencia. El utilitarismo, como era de esperar, no está exento de críticas. Veremos algunas de las mismas más adelante cuando planteemos una confrontación entre el utilitarismo y el deontologismo. Id cogiendo posiciones, la guerra civil entre sistemas éticos está próxima.




                                          












No hay comentarios:

Publicar un comentario