4 de julio de 2013

KFC (Kentucky Fried Chicken) esteriliza con comida transgénica a la raza negra.

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La cadena de comida rápida basada en pollo KFC (Kentucky Fried Chicken) intenta diezmar la población de raza negra mediante comida transgénica modificada.
Al parecer los fundadores de dicha franquicia, pertenecen a sociedades secretas que apoyan al kukusklan y lo han demostrado en sus inicios mediante su campaña viral de marketing.

Escribir en google el número 2204355 enseguida os aparecerá un video en youtube de una persona de color bailando con dos trozos de pollo sobre un fondo de colores psicodélicos. Un vídeo que supuestamente no guarda relación con KFC pero que esta beneficiando enormemente en términos publicitarios a la cadena KFC porque alguien asoció este video con ellos, creando marketing viral, del cual esta surtiendo efecto y ganando beneficios.

La revista Salon.com realizó una extensa búsqueda de información para saber si existia una relación directa con KFC y el video que se habia extendido por internet. Descubrieron algo asombroso, al escribir “Racist KFC Commercial” en youtube, se llega a un fragmento de un video usado como publicidad de la cadena de comida rápida en el cual mostraba en el segundo 15, a la misma persona de color que baila en el polémico video anterior.

“Aunque este clip en particular ha sido despojado de logos, es claro que forma parte de una camapaña basada en Internet que Kentuky Fried Chicken lanzó en 2009 sobre sus menús a la parrila, y el chico que aparece en el segundo :15 es el mismo del clip 2204355”  ”Salon.com”. 

La campaña en cuestión se tituló “Unthink KFC” lanzada en 2009 que significa algo parecido a “no-pensar”, aquí podeis verlo.


Uno puede llegar a pensar que ambos vídeos no guardan relación alguna salvo la persona que aparece, pero la cuestión es la siguiente ¿Qué mano de entre las sombras quiso asociar la cadena KFC con el racismo utilizando internet? ¿A caso el dinero transforma a las personas llegando a estos extremos? ustedes saben la respuesta.

Hay motivaciones mucho más grandes que el dinero para las sociedades que nos gobiernan bajo las sombras, como por ejemplo el principal objetivo illuminati, el control de la población, y en este caso, el control de la gente de color. Lo verdaderamente polémico es lo siguiente, los estudios para mejorar la calidad de vida de la población de grandes ciudades muestran un aumento del 38’8% aproximadamente de esterilidad en los hombres y mujeres de estados unidos de los cuales el 67,2% pertenece a los hombres y mujeres de color.

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Estos datos tan alarmantes llevó a crear un comité de investigación analizando en los encuestados todo lo que comían, las actividades que realizaban, el uso de aparatos eléctricos etc. Llegaron a la inquietante conclusión de que muchos de ellos (un 54%) frecuentaban lugares como KFC varias veces al mes y como comida sencilla y barata.

Llegando a este punto ¿Cómo cocinan o que contiene la carne de pollo empleada en el KFC que afecta a las personas de color?

Si algún alimento fuera selectivo dependiendo la raza, el color de ojos, el tamaño o incluso la edad, estaríamos hablando de una de las mayores armas biológicas creadas en la humanidad. Esto podría conseguirse mediante los alimentos transgénicos, o lo que es lo mismo, la manipulación genética de las gallinas empleadas como carne.
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En torno a los animales utilizados, existe también otra polémica abierta que ha manchado a KFC, la incrusión de tubos directos al estómago de las pobres gallinas para alimentarlas y el maltrato que estas sufren en el proceso. Lo que nos interesa son los embriones que utilizan, el cambio genético que supuestamente están utilizando para dañar a la población.

KFC pidió disculpas al estudiante británico Ibrahim Langoo de 19 años que encontró en su bandeja de comida lo que parecía ser un cerebro de pollo. Las disculpas al parecer no fuerons suficientes ya que el joven en cuestión tomó una fotografía del supuesto cerebro y la hizo circular por redes sociales. KFC asegura que no hay ningún peligro en el trozo e carne encontrada pero las implacables redes sociales siguen creando desconfianza con la imagen tomada.
Sin duda, esta es la hamburguesa que más cara le ha salido al gigante de comida rápida Kentucky Fried Chicken. La justicia australiana ha condenado a la empresa a pagar 8 millones de dólares australianos (8,3 millones de dólares o 6,2 millones de euros) a una niña australiana que sufrió daños cerebrales severos tras comer un “twister” de pollo en uno de sus establecimientos de Sidney.
Monika Samaan, que por aquel entonces tenía siete años, sufrió una intoxicación por salmonelosis que derivó en lesiones cerebrales. A causa de ello, su capacidad de habla se vio afectada y le provocó una cuadriplejía espástica, en octubre de 2005.

Desde granmisterio no podemos ni afirmar ni desmentir, solo podemos mostraros la información para que vosotros toméis vuestras propias conclusiones sin que queramos convencer a nadie. Esperamos que estas atrocidades no sean ciertas, que solo queden en campañas virales para que esos grandes directivos se duchen en monedas de oro. Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos en esta vida, y nadie debería diezmar a la población con venenos ocultos.



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Fuente: Gran Misterio, publicado por: VM.


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