25 de septiembre de 2013

Influencias en el arte

Sabato sostiene que el artista expresa en su obra la interacción con su realidad externa; pero de manera individual: 
"En primer término, digamos que todo arte es social, así sin comillas; pues es una visión de la realidad.  No existe el hombre al estado solitario, y toda conciencia es una conciencia del mundo.  Y aún más que el hombre corriente, por la sutileza y la exacerbación de sensibilidad, el artista expresa en su obra esa interacción del yo con la realidad externa. Esta obra es, pues, una expresión 'social', pero al mismo tiempo, e inexorablemente, es la expresión 'individual' de esa realidad."



La obra artística  no puede ser absolutamente individual; pues el artista vive y se nutre de su sociedad.
"El artista compone su obra con elementos de su propia conciencia, pero esos elementos aluden a hechos del mundo exterior en que el artista vive, son versiones o traducciones más o menos deformes de esos hechos externos. Siendo lo exterior al hombre no sólo el mundo material de las cosas, sino la sociedad en que existe, el arte es por antonomasia social y comunitario.  Y aunque producto de un individuo, y de un individuo marcadamente singular como es todo creador, no puede ser sin embargo 'estrictamente' individual.  Pues vivir es convivir, de manera tal que el artista concluye cabalmente su ciclo cuando mediante su obra se reintegra a la comunidad, cuando produce o siente la conmoción de los que viven con él. El arte, cono el amor y la amistad, no existe 'en el hombre', sino  'entre hombres'. 

Indudablemente, en el hombre hay regiones que están vinculadas a su problemática metafísica y que no son alteradas ni, menos aún, son producto de una realidad económica determinada:
"La creación artística surge de todo el ser humano, no sólo de la parte más consciente del conjunto de ideas muy a menudo equivocadas, que tiene el artista; sino, y sobre todo, de las regiones menos racionales, que pertenecen a un ámbito que no alcanza a ser alterado por las relaciones meramente económicas, regiones vinculadas a condiciones del hombre que tienen que ver con la vida y con la muerte, con la finitud y la angustia: límites de la condición humana (...) permanentes desde que el hombre es hombre, o sea desde que es un ser destinado a la muerte y con conciencia de esa destinación. De donde ese fenómeno tan extraño que hace perdurar el arte muchísimo tiempo después que las estructuras sociales y económicas en que surgió han desaparecido por completo." 

El arte es expresión de realidades universales, pero se manifiesta a través de realidades particulares. 
"En CRIMEN Y CASTIGO asistimos al drama de un estudiante pobre que mata a una usurera.  Pero todos comprendemos que el problema 'social' de ese joven no es lo que en última instancia preocupa al indagador de la Verdad.  Lo preocupa el problema del Bien y del Mal.  Claro que este vasto problema metafísico no es planteado en abstracto, como se haría en un tratado de filosofía. Como es peculiar del arte, es planteado en seres concretos, que habitan un país determinado en una época precisa. Y entonces el drama se juega en dos planos, por lo menos: el plano concreto, social y psicológico de su tiempo (...) y el plano metafísico, en que se debate uno de los grandes dilemas de la criatura humana a través de las pasiones de un estudiante pobre." 


Existen variadas y simultáneas influencias sobre una obra de arte, por lo tanto no siempre existe un estrecho paralelismo entre el arte y la organización socioeconómica de una época:
"Es, pues, inútil buscar paralelismos estrechos entre el arte y la organización social de su tiempo.  Aún suponiendo que las condiciones económicas o de clase ejercen influencias sobre el artista, esa influencia a menudo es inversa y además sobre su espíritu ejercen simultánea influencia la tradición, las obras o las modalidades de otra cultura rival o conquistadora o paradigmática, el temperamento del creador, su edad, sus crisis personales, su religión o su filosofía, el cansancio o el entusiasmo, sus resentimientos de capilla." 

Sabato personaje-autor de ABADDON, EL EXTERMINADOR se defiende en una conferencia, de los ataques de jóvenes revolucionarios aficionados a la literatura:
"Sabato se quitó los anteojos y se pasó la mano por los ojos y la frente, mientras Silvia discutía con el Cosaco y con Araujo.  Pero él no los escuchaba ni los oía.  De pronto volvió a la carga:
- Esas tonterías provienen de suponer que en definitiva la misión del arte consiste en copiar la realidad. Pero ojo: cuando esta gente habla de realidad quiere decir realidad externa.  La otra, la interior, ya sabemos que tiene muy mala prensa.  Se trata de convertirse en máquina fotográfica. (...) Sólo un candoroso trataría de documentarse sobre la agricultura en las cercanías de París hacia fines de siglo consultando algunos cuadros de Van Gogh.  Es evidente que el arte es un lenguaje más emparejado con el sueño y con el mito que con las estadísticas y las crónicas de los periódicos."
El arte es expresión humana, por tanto, está inmerso en la sociedad real, pero no es su simple reflejo como algunos sostienen:
"Es fatal que de alguna manera el arte esté relacionado con la sociedad, ya que el arte es hecho por el hombre (...) vive piensa y siente en relación con su circunstancia.  Pero ese 'de alguna manera' implica un tipo de vinculación infinitamente más complejo y sutil que el famoso "reflejo". Según esta doctrina, que pretende ser realista pero que en rigor es fantástica, el arte es un reflejo de la sociedad en que aparece".

Tampoco el arte es espejo nítido y veraz de la estructura económica  de una sociedad y una época:
"Tomemos el caso más favorable para los que imaginan el arte como un reflejo de la estructura económica: el Renacimiento.  Se sabe cómo a partir del siglo XII surgen las comunas y con ellas una nueva clase dominada por el cálculo. También se sabe cómo esa mentalidad se impone en todas las manifestaciones del espíritu, hasta llegar a la pintura con la perspectiva y la proporción. (...) Ya en pleno Renacimiento, conocemos la Cena de Leonardo, con la tumultuosa realización del mismo tema en Tintoretto.(...) Más aún: en la propia ciudad, hasta en la misma gente ¿qué tiene de común el arte desgarrado y angustioso de Miguel Angel con ese espíritu realista y calculador de los burgueses que lo rodean?" 

Al finalizar esa conferencia dada por Sabato personaje-autor a un grupo de jóvenes revolucionarios. Silvia Gentile lo sigue hasta el Parque Lezama y allí dialogan sobre la relación del arte con la sociedad.
Silvia: "De acuerdo.  Pero creo que hay una parte de verdad en el marxismo, cuando considera que el arte no se produce sobre la nada sino sobre un tipo de sociedad.  Hay, son como sea, una relación entre el arte y la sociedad.  Una homología.
Sabato : "Claro.  Hay alguna relación entre el arte y la sociedad, como hay alguna relación entre una pesadilla y la vida diurna. Pero esa palabra "alguna" es la que tenemos que examinar con lupa, porque de allí provienen todos los errores.  Porque Proust era un niño bien su literatura es la expresión podrida de una sociedad injusta, por ejemplo. ¿Comprendés?  Hay una relación, pero no tiene por qué ser directa . Puede ser inversa, antagónica, una rebelión. (...)  Es un acto creativo con que el hombre enriquece la realidad. El propio Marx afirmaba que es el hombre el que produce al hombre.  Lo que es tan opuesto a ese célebre reflejo como una patada a un espejo. (...) También lo dice Kosik: la economía no genera la poesía, ni directa o indirectamente.  Es el hombre que crea a la vez la economía y la poesía. (...) la poesía no es una realidad de orden inferior o derivado de la economía, sino una realidad tan originaría como la  economía.  Vení, tomemos un café.
Caminaron hacia Brasil y Defensa.
- En esa reunión absurda no tuve ni calma ni paciencia ni ganas de explicar todo esto.  Y además, no tengo por qué dar examen delante de pedantuelos como Araujo..." 

La relación entre el arte y la sociedad puede ser también de negación y rebeldía en contra de la realidad existente:
"Hay, evidentemente, una relación entre el arte y la sociedad y quizá hasta se pueda hablar de una homología.  En la sociedad como la de hoy, por ejemplo, en que el hombre está angustiado por la cosificación, es más intensa la nostalgia de la individualidad perdida, de la intimidad avasallada, del yo violado: ¿cómo no esperarse una mayor tendencia a la expresión lírica?  Pero esta actitud no es un reflejo sino un acto de rebeldía y negación, un acto creativo con que el hombre enriquece la realidad preexistente." 

La literatura puede ser una contrarreacción hacia la sociedad de la cual emana:
"...sobre todo la literatura es algo así como la inversa de la sociedad: en las épocas teocráticas es a menudo anticlerical como lo demuestran los fabliaux de la Edad Media; y al revés, nunca se produce una literatura tan profundamente religiosa como en las épocas laicistas.  Piénsese en la calidad de la literatura católica en la Francia de la Tercera República." 

Una obra de arte tiene la posibilidad de batallar contra su sociedad y más aún preparar la destrucción de ella:
"En el seno mismo de los salones del siglo XVII hombres que pertenecen a esa misma sociedad refinada y decadente, escritores admirados y celebrados, engendran libros que preparan la destrucción de esa misma sociedad.  Y ni siquiera coherentemente, ni siquiera en un solo haz definido, sino en movimientos contradictorios entre si como el naturalismo de Rousseau y el racionalismo científico de los enciclopedistas." 

El problema de la relación entre el arte y la sociedad es complejo: hay tres elementos que entran en juego.
"Pero casi siempre el problema es más confuso y complicado, pues hay tres elementos en juego:
1.- El proceso social, que de una manera o de otra influye en el arte;
2.- El proceso artístico, que tiene su dinámica propia (cansancio de escuelas, agotamiento de    formas, etc.) y que provoca  cambios en la  creación  artística por su      propia o inmanente naturaleza; 
3.- Y finalmente, lo que podríamos llamar una dialéctica de la contemporaneidad entre esos dos procesos." 

En cuanto a la relación del arte con la sociedad, históricamente se han desarrollado dos tipos. las de una dinámica interna y las de grandes estructuras históricas:
"A lo largo de la historia pueden observarse dos tipos de vicisitudes: las que forman parte de la dinámica interna, tales como la lucha entre capillas y escuelas, el cansancio de tendencias, el agotamiento de ciertas formas o procedimientos, la reiterada tendencia al parricidio; y las que forman parte de las grandes estructuras históricas, estructuras que involucran una determinada concepción de la existencia, un ethos, una metafísica: la del hombre religioso del medioevo, la del profano burgués, la del hombre de nuestro tiempo." 

En la creación artística influyen a la vez diversos factores de tipo sociológico, ideológico, psicológico y de tipo estético:
"Para el arte, la sociedad funciona como algo mucho más complicado que una simple estratificación de clases de naturaleza económica.  Admitiendo que en un momento dado existen la nobleza, la burguesía y el proletariado, el problema del arte se complica infinitamente como consecuencia de los siguientes factores:"  
- Los grupos verticales: Los conservadores. Los revolucionarios. Los propagadores.
- Las religiones
- Las transfusiones   culturales.
- El cansancio y el capricho.
- Y los factores temperamentales individuales.

Sabato explica y ejemplifica de qué modo influyen en el arte los grupos verticales: los conservadores, los revolucionarios y los propagadores:
"Los grupos verticales.(...) Estos sectores que atraviesan de arriba a abajo una sociedad, ya sean de edad o de religión, de sexo o de temperamento, tienen un decisivo efecto sobre las creaciones tan sutiles del alma humana, que no sólo reacciona de acuerdo con los problemas económicos sino con sus ansiedades propias de la edad o de su sexo, con las preocupaciones de su religión o su moral, etc. (...) los niños, por ejemplo, son en general conservadores en lo que al arte se refiere.  El guiñol y los títeres perpetúan los personajes de la antigua comedia italiana; las fábulas y los cuentos son vestigios de antiguos mitos; sus juegos son antiquísimos y universales (...) su música conserva arcaicos instrumentos, como el tambor y la matraca.
También son conservadores, aunque por otros motivos, los viejos, los hombres de campo y los grupos religiosos; razón por la cual nuestros sacerdotes siguen vistiendo como en la Edad Media y la inmensa mayoría de nuestras iglesias siguen haciéndose en estilo románico o gótico.
Son en cambio revolucionarios los adolescentes, los jóvenes, ciertos tipos de adultos (neuróticos, resentidos, inadaptados, inquietos, pobres)." 

"Además de los grupos conservadores y de los revolucionarios están los propagadores: religiosos, comerciantes, naciones colonizadoras, sectas artísticas, razas migratorias como los judíos.(...)  Del mismo modo los mahometanos transformaron la arquitectura de la India, llevándole el minarete y la cúpula en forma de bulbo.

Influencia de la religión sobre el arte:
"... en general, suele ser mucho más poderosa que la de cualquier otro factor social: la prohibición musulmana de representar la divinidad les quitó la posibilidad de una plástica como la de los católicos y en cambio los impulsó al arabesco y a la arquitectura; en Holanda, por un motivo parecido, el artista pintor se volcó hacia el paisaje y el retrato burgués; y es probable, a mi juicio, que la prohibición luterana de las imágenes, al arrancarle al artista buena parte de sus ansiedades de expresión, haya sido causa o una de las causas del notable desarrollo musical a partir de la Reformas" 

Influencias de las transfusiones culturales:
"... ya sea por la conquista o la guerra, por el comercio o la inmigración o, en fin, por la llegada de una religión prestigiosa a un territorio nuevo. Infinidad de creaciones, algunas de enormes transcendencia y vigor, se deben a esta clase de transfusiones: la música negra en América, con su síntesis de corales luteranos (...) en general se produce el hibridaje, y así como los europeos entran en el Africa, los africanos entran en Europa, el arte negro se inyecta sutilmente en la cultura de los conquistadores." 

Influencia del cansancio y del capricho:
"...en el arte hay una fuerza intrínseca (...)  operan en él el cansancio y el capricho. Como las modas en el vestir, muchas de sus renovaciones ocurren por agotamiento psíquico, por hastío, por el sólo placer de llevar la contra a la generación anterior o a enemigos poderosos en el propio arte, por frivolidad, por rencor, por astucia, por el sólo gusto del cambio." 
"Ocurre, además, que el cansancio de las escuelas y la reacción contra los que nos rodean o preceden en forma inmediata, al negarlos (siquiera parcialmente), nos hagan recurrir a los que aquellos a su vez negaron, o sea, a nuestros abuelos. Por eso Proust dice que muchas veces la originalidad consiste en ponerse un sombrero viejo que se saca del desván. ( ... )
El curso de la literatura resulta así contradictorio y su motor secreto es el contraste y la polémica."

El carácter dialéctico de la praxis imprime en el arte su marca; y así  el arte es expresión de la realidad y  a la vez crea la realidad:
"... descubrimos de nuevo que también en la conciencia humana, sobre la base de la práctica, en indisoluble unidad, se forman dos funciones esenciales: la conciencia humana al mismo tiempo registra y proyecta, verifica y planea; o sea es a la vez reflejo y proyecto. (...) El carácter dialéctico de la praxis humana imprime una marca indeleble a todas las creaciones humanas.  Y también en el arte.  Una catedral de la Edad Media no sólo es expresión o imagen del mundo feudal, sino, al mismo tiempo, un elemento de la estructura de aquel mundo.  No sólo reproduce la realidad medieval en su arte sino que también la produce artísticamente.  Toda obra de arte muestra un doble carácter en indisoluble unidad que no existe fuera de la obra o antes de ella, sino precisamente en ella."

Para mas información: http://ernestosabato.bligoo.com/content/view/290818/INFLUENCIAS-EN-EL-ARTE.html

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