Durante el maratón del pasado 15 de Abril del 2013 se dio quizá el auto-atentado más significativo para los Estados Unidos de América, dejando una cifra de 3 muertos y mas de 140 heridos, entre los que podemos destacar a la madre y a la hermana de Richard Martins (niño fallecido de 8 años durante esta atrocidad).
Esta nota no es para destacar a los heridos o muertos que a mi parecer se le dio mas difusión que a los 36 muertos y cientos de heridos, que se dieron tras un autoataque sufrido en Afganistán el mismo día del maratón y esto no lo dijo nadie.
Mi intención no es mencionar las muertes y atrocidades que se dan en el mundo, si no destacar la labor que hizo el señor Carlos Arredondo, ciudadano costarricense que radica en la ciudad de Boston, mientras cientos de latinos y estadounidense salieron corriendo tras la explosión del primer artefacto creado por el gobierno de E.U.A; el tuvo el valor y el amor por nuestros hermanos heridos.
Quizá se vio con este valor de ayudar a los demás porque el ya perdió a uno de sus hijos en una de las estúpidas guerras de Estado Unidos en medio oriente, quizá fue el motor que movió a este señor a auxiliar.
Me siento orgulloso de decir que soy latino al igual que el Sr. Carlos Arredondo, pero me siento mas orgulloso de saber que muchas personas, no son solo personas; si no son grandes seres humanos y seres de mucha luz.
Y yo me pregunto: ¿Por qué no dejar a un lado nuestro orgullo, el ego que tanto daña a la sociedad y le abrimos la puerta a la luz, al amor propio y sobre todo a la paz interna?
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