18 de abril de 2013

El Hundimiento del Titanic, ¿Una Conspiración a bordo?.


El pasado 14 de abril se cumplieron 101 años desde que un siniestro se cobró 1.512  almas presas del frío en las gelidas aguas del Atlántico norte… Nos referimos, como no, al hundimiento del “insumergible” transatlántico Titanic.

La historia oficial de la catástrofe es clara: un enorme iceberg chocó a las 23.40 del 14 de abril de 1912 contra la zona de estribor del buque abriendo una brecha de 90 metros que quebró cinco de sus dieciséis compartimentos estancos lo que condenó a la nave a su hundimiento. En apenas tres horas, el famoso buque yacía en el fondo en del océano Atlántico llevándose consigo miles de vidas. Los pocos que sobrevivieron fueron rescatados por el buque “Carpathia” y conducidos a Nueva York.

Hasta aquí, todos conocemos la historia reproducida cientos de veces en películas, seriales, telefilms… aunque, según los estudios de algunos investigadores sobre el Titanic, su colisión y su posterior hundimiento parecen indicar que algo turbio se esconde en la historia oficial del mas famoso transatlántico de todos los tiempos. Hoy, desde MD, queremos dar a conocer algunos datos que nos ayudaran a comprender que fue lo que realmente ocurrió aquella noche y, si detrás de la catástrofe, se escondía un plan oculto cuya finalidad era la de hacer zozobrar el navío y asesinar a algunos de sus viajeros.


LA REUNIÓN DE JEKYLL

En noviembre de 1910, tiene lugar una reunión en la isla de Jekyll (Georgia, EEUU) entre un grupo de banqueros y algunos políticos con la intención de llevar a cabo un “siniestro” plan. Este plan consistía en la creación de una gran superestructura bancaria privada, a la que estarían sometidos el resto de bancos de todo EE.UU.

Desde mediados del siglo XIX, USA carecía de un banco central desde que los privilegios que se le habían otorgado al Second Bank of the United States habían terminado. Después de los problemas financieros por los que EE.UU. atravesó en 1907, un grupo perteneciente a la élite financiera comenzó a abogar por la necesidad de crear un organismo bajo cuya tutela se encontrase todo el sistema bancario nacional. En 1910, el senador por Rhode Island, Nelson W. Aldrich se reúne con algunos banqueros para llevar a cabo dicho proyecto. Estos participantes fueron:

Paul Warburg. De la familia Warburg, una dinastía financiera de origen judío. Este descendiente de la poderosa familia europea emigró a EE.UU.  a principios del siglo XX. Muchos de sus contemporáneos lo vieron como la principal figura impulsora de la Reserva Federal. Ya en 1902, Paul Warburg había hecho publicas sus quejas acerca de que EE.UU no poseyese una política financiera totalmente centralizada, comparando el sistema bancario estadounidense como el europeo en época de los Medicis o el asiático en la de Hammurabi.

Arthur Frank Vanderlip Sr. Quien era el presidente, por entonces, del National City Bank. Este banco, fue quien prestó al gobierno de EE.UU. 200 millones de dolares de la época para financiar la guerra contra los españoles por el control de Cuba. Como pago por esta generoso préstamo el gobierno de USA nombró a Arthur F. Vanderlip Subsecretario de Hacienda.

 Henry Pomeroy Davison. Este banquero americano acudió a la reunión de Jekyll en calidad de representante de JP Morgan. JP Morgan era uno de los mas importantes banqueros de toda Europa y EE.UU. y propietario de varias industrias como General Electrics. Poseía además otras 42 grandes empresas industriales, ferroviarias, metalúrgicas  y financieras, entre ellas la famosa White Start Line, madre del Titanic.
Durante el pánico financiero de EE.UU. en 1907, JP Morgan invirtió enormes sumas de dinero en el país con el intento de “ rescatar” la economía y el sistema bancario estadounidense. Entre las acciones mas polémicas de Morgan durante ese año fue la compra de una empresa de aceros que se encontraba al borde de la quiebra. De producirse dicha quiebra, Wall Street habría corrido el peligro de desaparecer, por lo que Morgan, saltándose la ley anti monopolio, y con el beneplácito del gobierno del presidente Theodore Roosevelt, se hizo con la totalidad de TCI Moore and Schely  deshaciéndose así de su principal competidor en el sector del acero y el carbón en USA.
Esta transacción, que fue vista como fraudulenta e ilegal, no fue del todo agrado de Guggenheim (poderoso empresario del cobre). Sorprendentemente, tan pronto como la compra de Moore & Schely fue llevada a cabo por la Morgan Steel, el pánico financiero de 1907 se terminó.
 Algunos economistas también vieron la figura de Morgan como la causante del pánico y la pequeña recesión de aquel año al propagar rumores de que la compañía Knickerbocker Trust (amiga de JP Morgan) era insolvente. Esto fue visto como un deliberado acto de manipulación de mercados que llevó al pánico financiero de 1907 consolidando a Morgan como el mas importante banquero de USA.
Benjamin Strong Jr. Era un importante banquero estadounidense vicepresidente del Banker´s Trust Co. y que, con posterioridad, ocupo el cargo de gobernador de la Reserva Federal de EE.UU. Se caracterizó por sostener grandes operaciones de libre mercado, así como invertir grandes sumas de dinero en la compra de deuda de varios países europeos durante la década de los 20. Economistas como Murray Rothbard señalaron de Benjamin Strong como uno de los grandes causantes de la Gran Depresión.

Abram Paitt Andrew Jr. Miembro de la cámara de representantes de EE.UU. por Massachusetts. En aquella época, director de la Casa de la Moneda de EE.UU y Secretario Adjunto del Tesoro.

Nelson W. Aldrich, líder del partido Republicano en el Senado. Era denominado por la prensa de la época como el “General de la Nación“, por su total control en la política monetaria y arancelaria de EE.UU. Regulaba de manera feroz el intercambio de mercancías con otros países a la vez que mantenía un precio elevadísimo en los bienes de consumo. Tenía además estrechos vínculos con los Rockefeller, pues era el suegro de John D. Rockefeller, el heredero del imperio de la poderosa familia de magnates. Ademas, también le unía una profunda amistad con JP Morgan cuando Aldrich vendió sus participaciones del tranvía de Rhode Island, momento en que encontró en JP Morgan un gran aliado para inflar la operación. Fue uno de los impulsores de la reunión de Jekyll y quien propulso políticamente la creación de la Reserva Federal de los EE.UU. (“Plan Aldrich”), a la vez que invertía fuertes sumas de dinero en el Congo gracias a que las políticas de Leopoldo II en las explotaciones mineras del país permitían la existencia de la esclavitud.

La consecuencia inmediata de esta reunión de grandes propietarios de banca y consorcios monopolísticos fue la creación de las bases para establecer un Banco Central en EE.UU. del que dependerían el resto de bancos. Las tesis que se defendían con esta construcción eran la de crear una superestructura bancaria en la que la Reserva podría salir al rescate del resto de bancos si estos necesitaban liquidez por el método de creación de “dinero fiduciario” abandonando de manera oficial y definitiva el “patrón oro” (es decir, sostener la economía exclusivamente en base a las reservas de oro y en equivalencia al mismo). Para comprender de que se trata esta idea, JL nos ofreció hace unos meses en “lagranjahumana.com” un esplendido videoprograma en el que se explica este termino y lo que esconde. De obligatorio visionado (o revisionado), podéis verlo en el siguiente enlace:  El insostenible modelo capitalista
 Ademas de eso, el proyecto de la Reserva Federal era el de acaparar para si, la regulación de precios e intereses, la libertad para la manipulación de las políticas monetarias del país así como de los créditos, supervisar la actividad, controlar y regular todas y cada una de las entidades bancarias, manejar el mercado y el sistema de pagos de la deuda externa de la nación. Resumiendo: el control total de las financias y, por ende, de todos los aspectos de USA.

El magnate JP Morgan


A la vez, este grupo de banqueros tenían un importante aliado en Europa. Era la orden de los jesuitas (de la que hablaremos algún día). Los jesuitas eran (y son) una organización un tanto oscura a la que siempre se consideró como el poder en la sombra dentro y fuera del Vaticano. La orden de los Jesuitas es, con bastante probabilidad, quien se esconde en la sombra del NWO y quien maneja muchos de los hilos de la Agenda de este proyecto… El tema que hoy tratamos da fe, en parte, de ello.
 La orden Jesuita deseaba recuperar para la Iglesia todo lo que le había sido arrebatado durante finales del Siglo XIX así como reformar la economía y el poder en Europa. El proceso de unificación de Italia, desde mediados del Siglo XIX, había desposeído a la Iglesia de sus muchas posesiones en el país transalpino. El por entonces Papa Pio IX se opuso en reiteradas ocasiones a este proceso e incluso, en algunos episodios, la Iglesia e Italia entraron en conflictos calientes entre tropas Vaticanas y Piamontesas. El Vaticano era aliado de Francia, mientras que los estados italianos mantenían buenas relaciones con Prusia. Si la Iglesia deseaba, de alguna manera, recuperar los bienes territoriales que fue perdiendo por toda Europa a lo largo del Siglo XIX (desamortizaciones de Mendizabal en España, proceso de unificación de Italia, perdida de tierras durante las revoluciones de 1848, así como la presencia del luteranismo en Prusia) necesitaba un acontecimiento radical dentro del viejo continente..
 A comienzos del Siglo XX a la Iglesia le interesaban dos cosas: por un lado que se crease una economía al otro lado del océano lo suficientemente fuerte como para rivalizar con la hegemonía que algunas potencias europeas tenían sobre el continente, por lo que el Vaticano y, en especial quienes movían los hilos de este, los Jesuitas, habrían apoyado la creación de un gran banco central norteamericano (Reserva Federal); por otro lado, la Iglesia soñaba con un conflicto armado europeo para desestabilizar el continente y así poder hacer uso de la expresión “pescar en río revuelto” para volver a anexionarse, al menos en parte, algunos de los territorios por los que tanto había luchado y había acabado perdiendo.
Sin embargo, este gran proyecto bancario también contaba con importantes detractores. En especial, la critica fue feroz en aquellos estados dominados por la economía agraria, así como los del oeste de USA, que veían el proyecto de la Reserva Federal como una herramienta de un “grupo de millonarios” de Nueva York con la intención de controlar todo el sistema económico nacional. A raíz de ello, y a instancias de Arsene Pujo se creó un comité de investigación que llevaba el apellido de dicho político cuya finalidad era investigar la posible “conspiración” del grupo de banqueros y financieros de Wall Street para hacerse con el control de las finanzas de la nación. La familia Morgan tuvo la enorme desfachatez de acusar a dicho Comité de la muerte el magnate JP Morgan por el estrés sufrido al tener que comparecer en los interrogaros que le fueron llevados a cabo.
 Y no solo un pequeño grupo de políticos sospechaba y se oponía a la creación de la Reserva Federal. Otras voces, con mucho más poder, se levantaron denunciando las consecuencias de dicha organización. Fueron, en especial, la de tres de los hombres más ricos del planeta y que, “sorprendentemente” fallecieron a bordo del famoso transatlántico:

John Jacob Astor IV. El heredero del imperio de una de las familias mas ricas y poderosas de EE.UU. (propietaria del mítico Empire State Building). Estando en Europa con su mujer, ella queda embarazada y deciden embarcarse en el Titanic para volver a USA donde ambos deseaban que naciese su hijo.

Benjamin Guggenheim. Magnate del cobre en EE.UU. y gran heredo de la fortuna de su padre Meyer Guggenheim procedente de las explotaciones mineras y las grandes fundiciones de metal.

Isidor Strauss. Propietario de los grandes almacenes Macy, los mas importantes y mayores del mundo en aquella epoca.

Cabría también destacar que, todos ellos, provenían de familias judías europeas que habían emigrado a EE.UU.
 La muerte de estos tres importantes empresarios dentro del club de los mas ricos e influyentes personajes dentro del panorama empresarial y financiero de USA en los albores del Siglo XX a bordo del Titanic comenzó a levantar las suspicacias y a defenderse la idea de que el hundimiento (y la propia construcción del navío) era el fruto de una conspiración de los banqueros pro-Reserva Federal aliados con fuerzas de los jesuitas con la intención de asesinar a sus opositores a bordo del lujo transatlántico y que, a continuación, vamos a exponer y analizar:

LA CONSPIRACIÓN:
En 1845 se funda la White Star Line. En un principio, como medio de transporte para el comercio transoceanico, en especial, entre Reino Unido y Australia. A mediados del Siglo XIX comienza a caracterizarse por representar una de las mas importantes compañías marítimas entre Europa y América en el transporte de pasajeros al contar con alojamiento barato para los pasajeros de tercera clase y lujosos camarotes en segunda y primera clase. En 1902, tras intensas presiones por parte de JP Morgan por hacerse con la compañía, esta le es vendida por su propietaria, la International Mercantile Marine Co.
 El 31 de julio de 1908 la White Start comienza a fabricar su proyecto mas ambicioso, la construcción del buque mas lujoso, mas grande y “mas seguro” del mundo… se llamará el Titanic. Sin embargo, el 16 de diciembre del mismo año la White Start había comenzado la construcción de un navío completamente gemelo al Titanic, el Olympic,  aunque con unos materiales mas austeros. ¿Cuál era el interés de la linea por crear dos buques exactamente idénticos? Eran tan similares que, en las fotografías que se conservan de ambos, es imposible afirmar que imagen se trata de uno y cual de otro. Incluso el interior de ambas naves guardaba un parecido sorprendente. Las dimensiones también eran idénticas:  269 metros de eslora y 28,2 metros de manga. La única diferencia reseñable que existía entre los dos navíos era que la cubierta A del Olympic era cerrada por completo, mientras que la del Titanic estaba medio abierta. De hecho, el Olympic contaba con cuatro chimeneas, las mismas del Titanic, a pesar de que una de ellas era totalmente falsa y carecía de utilidad. La explicación de la compañía es que la falsa chimenea haba sido añadida de manera artificial simplemente para que el Olympic fuera estéticamente mas bello… ¿O tal vez guardaba el secreto deseo de que fuese idéntico al Titanic?
Otra de las diferencias es que el Olympic fue construido en un tiempo record en comparación con su gemelo. A pesar de haber comenzado a fabricarse 5 meses después, el Olympic estaba completamente terminado y navegando el 14 de junio de 1911, mientras que el Titanic aun estaba al 30% de su construcción.
Una de las escasas fotografías que se conservan del Titanic (derecha) y el Olympic (Izquierda) juntos.

El 10 de abril de 1912, un mes después de que el Olympic realizase algunas labores de reparación en una de sus hélices, el Titanic celebra su viaje inaugural. Al mando de la nave esta el capitán mas veterano de la compañía y quien había comandado el Olympic hasta la fecha, el capitán Edward John Smith, un jesuita que ostentaba el titulo de Tempore Co-adjuntor. Es decir, un jesuita no ordenado que guardaba una fidelidad total a la orden hasta su muerte a pesar de no ser sacerdote.
 Tanto JP Morgan (dueño de la White Start), como James Pirrie (dueño de los astilleros Harland & Wolff) rehúsan hacer el viaje inaugural de “la obra de su vida” a pesar de acostumbrar a hacer la travesía inicial de todos sus navíos.  JP Morgan anula su reserva alegando encontrarse enfermo, aunque con posterioridad se demostró que tal enfermedad era falsa. Otros importantes personajes anularon sus reservas a ultima hora, como Robert Bacon, Henry Clay Frick así como numerosos clérigos relacionados con la orden jesuita. Especialmente significativo, es el episodio que protagonizaron los miembros de la adinerada familia Wanderbright, quienes después de ordenar a su mayordomo y a su ama de llaves acondicionar su camarote para la travesía y colocar todo su equipaje, anulan sus billetes 10 minutos antes de zarpar, abandonando a bordo todos sus enseres y a sus sirvientes sin dar explicación alguna.
Uno de los pasajeros que sí embarcó en el viaje del Titanic en Southampon fue Francis Browne Jr, un joven miembro de la orden jesuita. Francis Browne Jr era un prolifero fotógrafo que, desde el momento de zarpar, estuvo fotografiando el navío, su vida en el interior, las personas que viajan… Ademas, se reunió en secreto con el capitán Smith antes de desembarcar en el puerto de Cork (Irlanda).
Durante su estancia en el Titanic, Browne entabló amistad con una de las familias ricas que de dirigían a EE.UU. los cuales le propusieron financiarle el viaje hasta Nueva York y su vuelta a Gran Bretaña. Browne envió un telégrafo a sus superiores para informarles de sus nuevos planes. La respuesta fue clara y esclarecedora: “Abandone ese Barco”. Así que, en Irlanda, Browne desciende del Titanic y este continua (ya sin realizar mas escalas) su viaje hacia Nueva York.
 Muchos de los pasajeros que iban a bordo, en realidad no tenían ningún billete para el Titanic, sino que fueron embarcados en él de manera forzosa. El Titanic era un coloso que consumía 650 toneladas de carbón al día. En las fechas cercanas a su viaje inaugural, hubo una importante y oportuna huelga de trabajadores mineros, lo que hizo que parte del carbón destinado a otros navíos fuese llevado al Titanic, con lo que hubo una importante cancelación de travesías en dichas fechas. Los pasajeros que tenían reservas en otros barcos fueron, por ello, alojados en el Titanic de manera obligatoria.
Pronto comienzan a sucederse extraños acontecimientos. En primer lugar, el vigía Reginald Lee denunció que alguien había sustraído los gemelos de visión de alcance de la cruceta de vigilancia. A medida que el Titanic se aproximaba a la zona mas peligrosa del océano por la presencia de icebergs, en el camarote de comunicaciones, no cesaban de recibir notificaciones de otros navíos sobre la especial peligrosidad de las aguas esa noche así como la innumerable presencia de grandes icebergs. Nadie dio importancia a los mas de 7 avisos que se registraron, incluso el radiotelegrafista John George Philips, respondió a un aviso del Californian diciendo “cállense, tengo mucho trabajo”.
Mientras, el capitán John Smith, que llevaba mas de 25 años al servicio de la White Star y conocía a la perfección la peligrosidad de las aguas del Atlánticó ordeno avanzar a toda maquina (25 nudos por hora) en una fría y oscura noche sin Luna.


El Capitan del Titanic, Edwad John Smith


Oficialmente, a las 11.39 horas de la noche  del 14 de abril de 1912 el Titanic impacta contra un iceberg en su lado de estribor tras una maniobra suicida del suboficial William M. Murdock quien, tras el aviso de la presencia del iceberg a menos de 500 metros de la proa, ordeno parar maquinas para, acto seguido, iniciar una maniobra de retroceso para evitar el impacto. Cinco de los dieciséis compartimentos estancos del navío quedaron inundados. El Titanic estaba condenado a naufragar.
Incluso en el trágico momento en que el Titanic comenzó a ser devorado por las gélidas aguas del Atlántico, los hechos extraños no dejaron de sucederse.
Los botes salvavidas, si ya de por si eran insuficientes para salvar a la totalidad de los pasajeros a bordo, comenzaron a abandonar el Titanic mas de una hora después del impacto y prácticamente vacíos (con solo 12 o 14 personas en ellos cuando tenían capacidad para unas 70, de hecho, todos los botes tenían capacidad para 1.170 personas y solo fueron ocupados por 705). El Capitán Smith comenzó a mostrarse dubitativo y confuso sobre que hacer y sus ordenes no eran claras e, incluso, contradictorias, lo que obligo a algunos oficiales a tomar el mando y el control de las operaciones de evacuación.
Por otro lado, el Titanic comenzó a lanzar señales de emergencia, pero estas no eran las correctas. En lugar de lanzar bengalas rojas que indican peligro o socorro en el código naval, las que fueron lanzadas eran blancas, lo que indicaría que una fiesta o celebración se esta celebrando en el barco.
Esto llevó a la confusión de algunos navíos próximos al transatlántico. El SS Californian pudo ver las señales lanzadas desde el Titanic, pero al tratarse de luces blancas lo  interpretaron como alguna clase de comunicación interna entre barcos de la misma compañía o como consecuencia de alguna celebración a bordo. Ademas, intentaron ponerse en contacto con el Titanic mediante señales luminosas de morse (el radiotelegrafista del Californian estaba durmiendo en su camarote en ese momento) pero no obtuvieron respuesta alguna desde el Titanic, donde un oficial, sorprendentemente, no interpretó las luces como señales de morse y creyó, en su lugar,  ver los flashes intermitentes de alguna clase de luz bamboleante de cubierta.
Dramatización digital del momento en que el Titanic comienza a lanzar señales de socorro. Cortesía de Wikia
Los mensajes de radio desde el Titanic eran también muy extraños. No comenzaron a enviarse señales de socorro hasta unos 45 minutos después del impacto.
Según los investigadores, esto se debió a que, mientras la tripulación evaluaba los daños, no deseaban dar una posible falsa señal de alarma sobre el incidente, así que continuaron actuando como si no hubiese sucedido nada. La consecuencia fue que que se perdió casi una hora de tiempo de rescate. Ademas, desde el momento en que se enviaron los mensajes sobre la posición del Titanic, este continuaba su viaje a la deriva, lo que hizo al barco que acudió en su rescate (el Carpathia) llegar a unas coordenadas equivocadas, ya que el Titanic estaba a casi 25 millas de distancia.

A las 2.20 horas de la madrugada del 15 de abril, el Titanic ya era historia. Algunos de los supervivientes se encontraban entre los escasos botes salvavidas mientras que, casi 1.500 almas yacían inertes en las aguas del Atlántico.
 Sin embargo, lo extraño todavía no hacia cesado. Cuando el Carpathia llegó al rescate, los tripulantes del barco aseguraron que, algunos botes salvavidas, no llevaban el nombre de Titanic, si no el de Olympic. Esto hizo pensar a algunos investigadores posteriores, como Robin Gardiner que el hundimiento del Titanic solo fue un fraude. El barco que realmente se hundió aquella madrugada fue el Olympic disfrazado del Titanic. Durante los meses de construcción de ambos navíos, los elevados costes casi habían empujado a la White Star a la quiebra. A esto se unió que, el 20 de septiembre de 1911, el Olympic tiene un accidente en el que se vio involucrado en un choque con un barco de la marina llamado HMS Hawke. La comisión de investigación estipuló que la culpa había sido del Olympic y, por tanto, los costes para la reparación del navío de guerra corrían a cargo de la White Star. Esto supuso una herida de muerte para la compañía, ya que el  seguro del Olympic se había negado a hacerse cargo de los costes por negligencias. La White Star se vio sin los suficientes fondos como para reparar el Olympic, el Hawke y terminar el Titanic.
Fue por ello por lo que la White Star fletó el Olympic disfrazándolo con el nombre del Titanic aquel 10 de abril de 1912. Era un cambio viable, ya que ambas naves eran absolutamente idénticas, pero el Olympic estaba construido con materiales muy pobres. A la vez, también es mas que probable que el Olympic tuviese importantes defectos en su casco y, con seguridad, no sobreviviría a un coche contra un iceberg en su travesía. El Titanic estaba asegurado por cinco millones de dolares, así que, con esta jugada maestra, la White Star de JP Morgan habría eliminado a sus opositores en la creación de la Reserva Federal, y habría cobrado el seguro del Titanic hundiendo al Olympic, con lo que se costeó la finalización del verdadero Titanic, que navegó hasta 1935 con el nombre del Olympic.
EL TERCER BARCO:
Existe también un hecho insólito que pasó desapercibido para algunos investigadores pero que, al equipo de MD, nos ha parecido digno de mención y muy enigmático.
Y es que, en la posterior investigación llevada a cabo por EE.UU. la tripulación del Californian fue interrogada y prácticamente acusada de no prestar ayuda al Titanic en el momento de su hundimiento cuando apenas se encontraban a 20 millas de la catástrofe.
El vapor SS Californian
Entre los interrogados se encontraba el jefe de oficiales del navío, George F. Stewart quien afirmó haber visto un navío próximo a la posición del Titanic alrededor de las 4 de la madrugada cuya chimenea era de color amarillo. Los miembros del comité aseguraron que se trataba del Carpathia que llegaba al auxilio de las victimas, aunque la chimenea de este era de color rojo, no amarillo. Otros miembros de la tripulación del Californian aseguraron ver este misterioso barco con la chimenea amarilla aquella noche en las proximidades del Titanic.
 En una entrevista concedida a un periodista estadounidense, el capitán del Carlifornian también corroboró la presencia de este extraño navío antes del hundimiento del Titanic, justo en el momento de retirarse a su camarote a dormir. En aquella entrevista, el capitán narraba que había divisado otro vapor aproximándose a su posición  lo que le empujó a preguntar al operador de radio que otros barcos se encontraban en las inmediaciones a lo que este le respondió que solo el Titanic, el capitán le dijo que no podía tratarse del Titanic, pues era mucho mas pequeño y estaba demasiado poco iluminado. No obtuvieron respuesta sobre la identidad del misterioso buque, por lo que pensaron que tal vez no llevase equipo de telecomunicaciones a bordo.
 Nadie a sido aun capaz de identificar este misterioso barco que se encontraba a pocas millas del Titanic durante la noche de su hundimiento y la comisión de investigación no consiguió encontrar ninguna referencia de dicho navío, por lo que dedujo que debía tratarse del Carpathia, aunque este se encontraba a muchas mas millas de distancia y no encajaba en la descripción que de él dieron los tripulantes del Californian.
 ¿Qué era este misterioso navío? ¿Qué hacia cerca del Titanic? ¿Por qué no presto ayuda durante el naufragio si se encontraba tan cerca? Los testigos a bordo del Titanic afirman que las pequeñas luces de otro navío que divisaban desde la cubierta del barco estaban muy cerca y los investigadores concluyeron que se tenía que tratar del Californian, mientras que, a bordo del Californian juran que también habían visto las luces de un tercer navío que se encontraba entre ellos y el Titanic. Algunos investigadores relacionan este buque fantasma con alguna suerte de submarino que habría sido enviado para hundir al Titanic.
Algunos de los supervivientes aseguraron, posteriormente, que habían escuchado “explosiones” dentro del Titanic justo después del supuesto choque con el iceberg. Durante un tiempo se pensó que dichas explosiones podrían tener su origen en la sala de calderas, pero cuando en 1985 se descubrieron los restos del Titanic se comprobó que la zona de la sala de calderas no mostraba desperfectos significativos, no al menos como para haber causado ninguna clase de explosión.
Ademas, los agujeros que fueron observados durante las labores de investigación submarinas del Titanic muestran una extraña característica…  están deformados hacia afuera, no hacia dentro del casco, lo que indicaría la presencia de alguna clase de explosión dentro del barco.
Algunos investigadores aseguran que la causa real del hundimiento fue que existían, dentro del casco, cinco artefactos explosivos por debajo de la linea de flotación y colocados en determinados puntos estratégicos. Esto encajaría con las primeras investigaciones que Edward Wilding, ingeniero naval de la Harland & Wolf (constructora del Titanic), llevó a cabo en 1912. Estudiando la velocidad a la que se propagó el agua durante el naufragio (durante los primeros 40 minutos habían entrado 450 metros cúbicos de agua), llegó a la conclusión de que el deterioro en el casco no pudo producirse por un daño continuo, sino por una serie de pequeños agujeros en el costado.
 Esta coincidencia dio paso a otra teoría… el pequeño barco que tanto el Californian como el Titanic habían visto en las inmediaciones del accidente no era mas que un pequeño remolcador que habría empujado un iceberg hasta la trayectoria exacta el Titanic. Cuando el Titanic paso cerca del mismo, esta situación fue aprovechada para hacer detornar la carga de explosivos que llevaba el Titanic en su casco.
Esta teoría no es nueva, en archivos oficiales del servicio secreto del Kaiser en aquella época, se recoge la idea de que alguien hubiese remolcado un iceberg y que un submarino hubiese lanzado su arsenal de torpedos para hundir el Titanic.

¿Qué ocurrió realmente con el Titanic? ¿Cuál fue el motivo real de su hundimiento? ¿Por qué se llevaron a cabo tantas negligencias que terminaron por hacerlo zozobrar y perder tantas vidas?
 No existe respuesta, lo único que sabemos es que, un año después del hundimiento del Titanic se crea la Reserva Federal de USA, se abandona el patrón oro y, dos años después, la Iglesia tiene la financiación suficiente como para dar comienzo a su tan añorada guerra en Europa… Quien sabe, tal vez si aquel famoso transatlántico nunca se hubiese hundido el mundo que hoy conocemos distaría mucho del que hubiese sido en realidad.
 

Fuente: Mundo Desconocido, Titula de la web: Jose Luis Camacho (JL), publicado por: HugoFD

Fecha de publicación: 18 de Abril del 2013

Dirección de la nota: http://www.mundodesconocido.es/el-hundimiento-del-titanic-una-conspiracion-a-bordo/

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