8 de julio de 2013

UNA PARTÍCULA POR CONFIRMAR

En el principio del universo, a pocos instantes del nacimiento del espacio-tiempo la joven materia recién nacida tenía un peculiar aspecto. Era en un principio incandescente y todo el caos inicial se conducía con una fuerza que apenas alcanzamos a entender con los aceleradores de partículas que existen alrededor del planeta y su composición presentada en aquellos ayeres parecen depararnos sorpresas que aún debemos confirmar en los laboratorios: Científicos del lejano oriente (China y Japón) han estado estudiando de un tiempo a la fecha las partículas subatómicas por su cuenta cada uno y se han encontrado con lo que al parecer es una partícula conformada por 4 quarks, cuando lo común es que sólo habían de 3 como lo son los protones y neutrones, la firma de esta extraña partícula fue descubierta en el detector Belle del acelerador de partículas KEKB, en Japón, y al mismo tiempo se hizo ver en el detector Beijing Spectrometer III (BES III) de otro colisionador en China. En conjunto, las dos colaboraciones científicas, integradas por investigadores asiáticos y de otras partes del mundo, observaron 460 ejemplos de la nueva estructura, según informa la agencia SINC.

¿DE QUE COLOR ERAN LOS DINOSAURIOS?

Científicos que participaron en la exhibición anual de verano de la Royal Society de Reino Unido, que tuvo lugar la primera semana de julio, explicaron cómo se pueden recrear los colores de los dinosaurios. Ahora la ciencia puede generar ilustraciones precisas, como esta del Sinosauropteryx, gracias al estudio microscópico de evidencias fósiles.


Este espécimen fósil de 125 millones de años del dinosaurio con plumas Sinosauropteryx, hallado en la Biota de Jehol, en China, les proporcionó a los científicos la clave para resolver un viejo misterio. La "pelusa" marrón visible a lo largo de su espalda contenía melanosomas preservados.

REAJUSTANDO EL MENÚ

Si las cucarachas ya eran difíciles de matar, ahora lo son más. Científicos descubrieron que algunas poblaciones de cucarachas alemanas (Blattella germanica) evolucionaron para desarrollar un rechazo a la glucosa, utilizada para disfrazar el veneno contra estos bichos. El descubrimiento fue publicado en la revista Science.
La industria de los venenos para pestes siempre está desarrollando nuevas fórmulas debido a que los animales se vuelven resistentes a los efectos, tal como las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos. Sin embargo, en este caso las cucarachas no se hicieron resistentes al veneno, sino que evitan cualquier carnada que tenga glucosa.
Los investigadores Ayako Wada-Katsumata, Jules Silverman y Coby Schal demostraron que este comportamiento fue traspasado genéticamente, y no es algo que las cucarachas haya aprendido durante su vida.