22 de diciembre de 2014

¿POR QUE LAS AVES NO TIENEN DIENTES?

Resulta cómico (y un poco perturbador) imaginar a las aves con dientes. Sin embargo, no siempre tuvieron el pico liso que conocemos ahora. Hace 116 millones de años, el ancestro común de todas las aves poseía una gran dentadura, de acuerdo con un nuevo descubrimiento.
 
Los pájaros modernos presentan picos y un efectivo tracto digestivo que les permite desintegrar y digerir el alimento.
 
En 1861, el descubrimiento del fósil de una ave Archaeopteryx en Alemania, un género extinto que presenta características intermedias entre los dinosaurios emplumados y las aves modernas, sugirió que tenían una boca llena de dientes afilados.
 
 
 Sin embargo, se desconocía exactamente cómo habían perdido su dentadura estos animales durante su proceso de evolución. Ahora, un equipo de investigadores liderado por el Prof. Mark Springer, de la Universidad de California en Estados Unidos,  examinó los genes de 48 especies de aves para identificar las mutaciones que podrían ser responsables de la pérdida de dientes. En los vertebrados, la formación dental involucra seis genes cruciales para el desarrollo del esmalte (el tejido duro que recubre los dientes) y la dentina (el material calcificado debajo). Los científicos encontraron que todas las especies analizadas presentaban las mismas mutaciones en los genes correspondientes a la formación de esmalte y dentina, sugiriendo que perdieron sus dientes hace 116 millones de años.
Los resultados han sido publicados en la revista especializada Science.
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18 de diciembre de 2014

La doble moral es un antivalor que ensombrece todo el que hacer humano

 
 
Bertrand Russell mantenía que la humanidad tiene una moralidad doble: una moral que predica y no practica y, otra, que practica pero no predica. Así, lo primero que se deduce es la certeza de una manipulación o degradación del concepto de moral pues ya me dirán qué valor tiene al caso la segunda opción sobre la primera cuando recién está el dato, por poner un claro ejemplo, que las crecientes desigualdades socioeconómicas del planeta, las insuficiencias en nutrición y salud del tercer mundo, se solventarían con tan sólo el misérrimo y olvidado 0,7 % de los ingresos anuales del primero (Pacto del Desarrollo del Milenio firmado en el 2000 por 150 países -EEUU y Europa incluidos- y ratificado en el 2002 con igual e improrrogable objetivo).
Pero no he de referirme enteramente a este signo engañoso, a la moral que se profesa en contraposición a la que se dice profesar, sino a las inevitables contradicciones que conlleva tal línea de conducta. El interés mediático que acompaña al aparato pseudo-solidario de la moral al uso -he escrito de ello en otra ocasión- queda al descubierto en demasiados casos como, v.g., la peripecia del pobre Alí --en Irak--, la de las tristemente desaparecidas Ladan y Laleh --en Singapur-- como antes la de las otras dos gemelas, Salma y Samia --en Marruecos--. Alí, el niño abrasado y troceado por un misil en su propia casa, es seguido y morbosamente observado al minuto por benefactores y medios en su dolorosa recuperación hasta el último paso: la implantación de unos brazos ortopédicos en sustitución de los suyos, terriblemente amputados.
A todo esto, muy poco se comenta de Ahmed, tan desmembrado como Alí, que parece no necesitar un idéntico apoyo mediático. Y eso que, en lo que cabe, ambos gozaron de tratamiento pero... ¿qué me dicen de los miles de niños desconocidos y mutilados de toda esta guerra?. Respecto a las infortunadas Ladan y Laleh, que prefirieron morir antes que seguir malviviendo, nadie conoció su sufrimiento antes del circo montado tras su desesperada y fatal decisión.
En relación con Salma y Samia pocos recuerdan hoy que en 1998 fueron pomposa y felizmente separadas del abdomen en Madrid pero, desde entonces, casi nadie se ocupó de financiar otras intervenciones precisas y sin las que apenas sobrevivirán a la niñez. Doble moral, mentira única. Nietzsche dijo que lo peor no es descubrir un engaño sino que eso implica que en adelante seremos incrédulos.





                                 Fuente: http://www.diariocordoba.com

2 de diciembre de 2014

UNA EXPLORACIÓN EN CHERNOBYL: A CASI 30 AÑOS DEL DESASTRE

En 1986, el diseño de un reactor defectuoso maniobrado con graves errores cometidos por los trabajadores de la planta suscitó uno de los peores accidentes nucleares del mundo: el desastre de Chernobyl.

Durante los ocho meses posteriores a la explosión de la central nuclear, 800.000 jóvenes soldados, mineros, bomberos y civiles procedentes de todas las regiones de la antigua Unión Soviética, trabajaron sin descanso para intentar mitigar los efectos de la radioactividad, construir un sarcófago alrededor del reactor accidentado y en definitiva, salvar al mundo de otra probable tragedia.

 La explosión y los incendios causaron una filtración del núcleo radioactivo estimado en el orden de un 5% del corazón del reactor, la contaminación desprendida por este evento llegó al  medio ambiente, siendo así propagada por el viento, expandiendo la zona de contingencia a unos 30 kilómetros (18,5 millas) a la redonda de la zona de exclusión alrededor de la planta y que todavía está en vigor hasta hoy.

49.360 personas que residían en la cercana ciudad de Pripyat tuvieron que ser evacuadas dentro de las siguientes 36 horas después del accidente, en las siguientes semanas hubieron afectadas aproximadamente 70 mil personas que residían en las zonas circundantes durante las semanas siguientes. Hoy la zona cero es un pueblo fantasma, apenas tocado por los seres humanos durante los últimos 28 años.

Ahora, el cineasta británico Danny Cooke nos está permitiendo asomarnos a este lugar misterioso e inquietante con su nuevo cortometraje, que incluye imágenes capturadas por un avión no tripulado que retrata el aspecto sombrío de ese espacio hoy día. Y es bastante angustioso. Échale un vistazo aquí:


Fuente:
http://www.iflscience.com/environment/harrowing-drone-footage-shows-chernobyl-exclusion-zone
Para saber más visiten:
http://www.cbsnews.com/news/chernobyl-the-catastrophe-that-never-ended/