5 de septiembre de 2014

DEMUESTRAN QUE ES POSIBLE LA COMUNICACIÓN REMOTA ENTRE CEREBROS

El equipo, que incluye a investigadores del Harvard Medical School’s Beth Israel Deaconess Medical Center, el Starlab de Barcelona en España, y del Axilum Robótics en Francia, han anunciado hoy la transmisión exitosa de un mensaje de un cerebro a otro cerebro a una distancia de 8,000 kilómetros.

En el experimento llevado a cabo por un equipo multidisciplinario de varios países comprobó que es posible la comunicación entre sujetos alejados por grandes distancias mediante el empleo de tecnología de forma aún limitada pero exitosa.
 
"Teníamos la duda... ¿Podríamos desarrollar un experimento en el que pudiera pasar por alto el sentido del habla o de usar algún mensaje escrito auxiliándose del Internet y poder así establecer una comunicación encefálica directa entre dos sujetos apartados el uno del otro entre la India y Francia?" comentó uno de los miembros del equipo de Harvard Alvaro Pascual-Leone
 
El equipo logró esta hazaña al equipar a uno de sus participantes - conocido como el emisor - con un dispositivo llamado cerebro-ordenador basado en el electrodo (BCI). Este dispositivo, que se asienta sobre la cabeza del participante, puede interpretar las corrientes eléctricas en el cerebro del participante y traducirlos en un código binario llamado "Código Bacon". Este tipo de código es similar al que usan las computadoras, pero más compacto.
 
"El emisor ahora tiene que entrar en esa cadena binaria portátil usando sus pensamientos", dice Francie Diep en la revista Popular Science. "Lo que hace es que mediante el uso de sus pensamientos para mover un círculo blanco en una pantalla de computadora hacia diferentes esquinas del monitor. (La esquina superior derecha marcada con el número "1", la esquina inferior derecha es "0") Esta parte del proceso que se aprovecha de la tecnología de varios laboratorios que han desarrollado con anterioridad, para permitir que las personas con parálisis controlen cursores en sus computadoras o incluso los brazos de algún robot".
 
Una vez cargado el mensaje se transmite el código a través de Internet con otro participante llamado el receptor que también estaba equipado con un dispositivo, esta vez una interfaz de computarizada unida a su cerebro (CBI). Este aparato emite impulsos eléctricos, dirigidos por un brazo robótico, a través de la cabeza del receptor, que los hacen 'ver' destellos de luz llamados fosfenos que en realidad no existen.


"Tan pronto como la máquina de los receptores recibe el mensaje binario proveniente del emisor y a través del Internet, la máquina se pone a trabajar" dice Diep, "Se mueve su brazo robótico alrededor, enviando fosfenos a los receptores en diferentes posiciones en sus cráneos. Los flashes que aparecen en la posición de los número 1 que corresponden a los descritos en el mensaje del emisor, entretanto los flashes que aparecen parpadean en otra posición que corresponden a los ceros.

Exactamente cómo los receptores están grabando los flashes para que puedan traducirse todos los 0 y los 1 aún no está del todo claro, pero podría ser tan simple como escribirlas con un bolígrafo y papel.
 
Si bien no está claro en este momento lo que las aplicaciones de esta tecnología podrían llegar a ser, es de hecho un logro bastante increíble. Ah, y en cuanto a los mensajes que se transmitieron son de momento breves y amables, "Hola" y "Ciao".

Fuente:
http://www.sciencealert.com.au/news/20140409-26123.html
Para saber más visiten:
http://www.plosone.org/article/authors/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0105225
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2014-09/bidm-rdd090314.php