Nota: La participación de agencias extranjeras en el supuesto combate de las drogas en este país, es una violación clara a la constitución. Con la iniciativa Merida operativos como rápido y furioso se le a dado más poder a estos grupos criminales, la DEA es una agencia muy extraña ya que se ha visto involucrada con estos grupos.
No todos sus miembros, hay sus excepciones. La CIA por su parte, hay información de que ellos controlan el narcotrafico en toda América. Entonces estamos en un panorama de engaño, control, dinero y poder.
No todos sus miembros, hay sus excepciones. La CIA por su parte, hay información de que ellos controlan el narcotrafico en toda América. Entonces estamos en un panorama de engaño, control, dinero y poder.
MÉXICO, D.F. (apro).- Lejos de la imagen de que los agentes de la DEA
en México son esos personajes estilo James Bond, espías superinformados
con grabadoras ocultas en sus teléfonos, en realidad se trata de
investigadores “con mentalidad cuadrada” de policías, que a diario se
hacen pasar por compradores de drogas y cultivan una red de informantes a
quienes pagan para que les surtan información fresca que les permita
detectar cargamentos de droga que ellos envían a Estados Unidos.
Estos
agentes son los principales informantes del periodista J. Jesús
Esquivel, corresponsal de la revista Proceso en Washington, cuyos
testimonios hilvana en el libro La DEA en México. Una historia oculta
del narcotráfico contada por los agentes, de editorial Grijalbo, donde
revelan –sin escudarse en el anonimato– el fracaso de lo que ha sido la
lucha contra el narcotráfico en México por el alto nivel de corrupción
de los funcionarios mexicanos y las “grillas internas” dentro de la
Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Durante
la presentación de la obra esta tarde en la librería El Sótano, de
Coyoacán, el autor explicó que al emprender la investigación su
intención fue desmitificar el papel de los agentes de la DEA en México
(“esa mano que creemos oculta”), contar los rústicos y burdos métodos
que utilizan para sacar información sobornando a informantes, y
“encuerar” la estructura y operación de la agencia federal antidrogas
estadunidense y sus recurrentes errores en la lucha contra los
narcóticos.
Uno de los mitos que Esquivel echa abajo con el libro
es el de que los agentes de la DEA respetan la soberanía mexicana, pues
los mismos entrevistados relatan que van armados a reuniones con
funcionarios mexicanos de altos niveles, donde intercambian información.
Algunas veces sobre la ubicación de grandes capos de la droga, otras
sobre funcionarios mexicanos corruptos, a los que las autoridades
mexicanas generalmente dejan escapar.
“Los agentes dicen que no
están aquí para capturar a ningún narcotraficante sino para interceptar
cargamentos, hacer decomisos, detectar rutas de tráfico. Y ahí es donde a
veces descubren la ubicación de los capos y entra su frustración
porque, aunque le han entregado la información al gobierno de México, en
casos como el de El Chapo no hicieron nada”, explicó al público el
reportero especializado en investigaciones periodísticas acerca del
crimen organizado y la relación bilateral México-Estados Unidos.
“Los
agentes dicen que los últimos 12 años que vivimos, en los sexenios de
Vicente Fox y Felipe Calderón, fueron los más corruptos en materia del
narcotráfico, más que lo que recuerdan”, explicó el autor a su público,
que le compartía sus preguntas sobre la soberanía nacional, la
legalización de las drogas, la estrategia del presidente estadunidense
Barack Obama, la captura de narcotraficantes, o la forma en la que hizo
esa investigación.
Esquivel estuvo acompañado del agente editorial
Ariel Ramírez, y de los periodistas Salvador Camarena, excorresponsal
en Washington y ahora corresponsal del diario español El País en México,
y de Jenaro Villamil, periodista del semanario Proceso, quienes
aplaudieron la habilidad del autor del libro para lograr que los agentes
no se escudaran bajo el anonimato.
Villamil destacó que el texto
es una crónica del fracaso involuntario de la guerra contra las drogas,
contada por los protagonistas; es un testimonio a varias voces de la
corrupción reiterada y creciente del gobierno frente al crimen
organizado, y plantea la delgada línea entre la infiltración y la
utilización, ya sea de los agentes a los narcos o viceversa.
“Ojalá
la secuela, el próximo libro que escriba Jesús, haga el contrapunto de
la guerra que existe entre las distintas agencias de Estados Unidos en
México: la CIA, la DEA, el ICE”, opinó Villamil.
Por su parte,
Camarena leyó varios pasajes del libro que revelan cómo, a pesar de la
pérdida de vidas humanas y el gran costo que significó a México la
guerra contra el narcotráfico, los agentes involucrados en ese combate
admiten que no mermó el trasiego de estupefacientes.
Otro de los
pasajes seleccionados por Camarena fue en el que el agente Joe Baeza,
aún activo en la corporación, señala que los altos mandos del gobierno
calderonista (de la PGR, Policía Federal y Secretaría de Seguridad
Pública) colaboraban con el narcotráfico, y a pesar de que eran
denunciados a las autoridades mexicanas, jamás fueron sancionados.
“No
es un libro más del narco. Es periodismo puro, de valor incalculable.
La duda que nos plantea es: ¿Qué vamos a hacer con esta información?
¿Cuándo vamos a pedir al nuevo gobierno que se investigue lo que aquí
está dicho? Porque no son trascendidos”, expresó.
En la
presentación, el autor explicó cómo logró convencer a los agentes para
que dieran su testimonio sin escudarse en el anonimato, dio datos de los
40 años de historia de la presencia de esta agencia estadunidense en
México y cómo cambió su papel a partir del asesinato del agente Enrique
El Kiki Camarena, así como las grandes pifias, los operativos fallidos y
las capturas nunca realizadas a narcotraficantes.
En la sinopsis
de la editorial sobre este trabajo se lee: “Se sospechaba que la DEA
operaba en México con entera libertad, pero no se contaba con una
evidencia como la presentada por el autor a través de los testimonios de
sus entrevistados, quienes han trabajado en nuestro país durante varias
etapas, todos ellos agentes antinarcóticos, a partir de 1973 cuando la
recién creada Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas
en inglés), envió por primera vez a sus hombres a trabajar en el
territorio nacional.
“Justamente aquí se documenta quiénes han
sido y quiénes son los agentes en México, cómo operan, cuáles son sus
métodos de investigación y cual la relación con las autoridades, fuerzas
armadas y policías nacionales, así como con narcotraficantes y las
otras agencias del gobierno estadunidense”.
Fuente: Proceso, reportaje especial, publicado por: Marcela Turati, Jesús Esquivel durante la presentación de su libro La DEA en México.
Fecha de publicación: 26 de Abril de 2013.
Dirección de la nota: http://www.proceso.com.mx/?p=340190
Fuente: Proceso, reportaje especial, publicado por: Marcela Turati, Jesús Esquivel durante la presentación de su libro La DEA en México.
Fecha de publicación: 26 de Abril de 2013.
Dirección de la nota: http://www.proceso.com.mx/?p=340190
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