Es
muy posible que durante el REIKI o después de la terapia sientas algún
malestar físico. Tienes que familiarizarte con los posibles efectos
secundarios antes de someterte a una terapia.
DOLORES DE CABEZA.
Durante
una curación, tal vez empieces a sentir un dolor de cabeza
especialmente intenso en el centro de la frente. Esta reacción se debe a
que el campo de energía que tu terapeuta te brindó se sintoniza con el
de tu cerebro, que fluye a través de la glándula pineal o tercer ojo,
situada encima del centro de la frente. El tercer ojo requiere atención
especial al estar ligado al centro intuitivo de la mente. Contrariamente
a la connotación de “ojo”, no hay ninguna conexión entre este centro y
los ojos físicos. Las personas familiarizadas con la energía, lo conocen
bien, ya que se trata de uno de los principales puntos sensitivos entre
la nariz y los ojos, llamado Chakra del tercer ojo o glándula pineal
con la que está relacionado.Esta
aletargada glándula pineal la usaban los antiguos para ver la materia
no sólida. En la actualidad los hombres carecemos de esta habilidad ante
la falta de uso, lo mismo que un sinfín de antiguos instintos y
capacidades sensoriales que hoy no usamos. En el reiki , con este tercer
ojo, aumentamos aún más nuestra conciencia poniéndonos en contacto con
la mayor parte del mundo físico, que resulta invisible a nuestra vista.
Recogemos información tal como vibraciones del lugar, los sentimientos
de las personas, las energías invisibles a nuestros ojos físicos, más
todo aquello que el ojo físico no registra. Que tú seas consciente de
esta información, siempre dependerá de tu nivel de desarrollo, ya que
todos tenemos la habilidad innata de entrenar esta capacidad y ponerla a
pleno rendimiento.Después
de esta explicación del tercer ojo, volvamos a los dolores de cabeza,
que deben considerarse como una parte positiva del proceso de
estimulación de los centros intuitivos de la mente por la
sensibilización o nueva energía que entró a tu cuerpo.
EL HORMIGUEO DE ENERGÍA
Son
como pequeñas descargas eléctricas, parecidas a pinchazos de agujas,
que se pueden sentir en diferentes partes del cuerpo durante o después
de la terapia. Se puede dar el caso de que los picores aparezcan en el
cuerpo hasta pasadas varias horas después de haber finalizado la
terapia. Por lo general
aparecen en las zonas de tu cuerpo que han sido afectadas y han sido
cubiertas por la energía, lo que es una evidencia de la terapia de
reiki. Al hormigueo del cuerpo,
en ocasiones también le acompañan cambios de temperatura corporal
alternando frío y calor. El calor se debe a la entrada de energía en tu
cuerpo y el frío es la liberación del exceso de energía para mantener el
equilibrio.
ENTUMECIMIENTO
También
puedes experimentar una sensación de entumecimiento en manos y
antebrazos. Es una reacción que se debe a la corriente de energía que
fluye entre el campo de energía y tú, que experimentas esta carga. Una vez terminada la terapia, desaparecerán las sensaciones.
DIARREA Y ESTÓMAGO ALTERADO
Éste
efecto se produce cuando tus órganos internos del cuerpo no se han
ajustado a ésta nueva energía que recibió de la terapia, como siempre,
es el factor tiempo el que logrará acostumbrarlo poco a poco.
Cuando
éste síntoma se produce es recomendable dejar que la persona que está
en tratamiento se recupere totalmente y reprogramar una nueva sesión en
una o dos semanas, un plazo más que suficiente para que desaparezcan los bloqueos físicos o espirituales.
NEGATIVIDAD
Cuando
alguien empieza a trabajar por primera vez con el reiki, puede que
experimente algunas reacciones emocionales negativas. Esto se produce
porque tan pronto como empieza el desarrollo consciente del paciente, se
hace cada vez más sensible a
las situaciones externas. Lo que quiere decir que se encuentra mejor
sintonizado, tal que si fuera un radio receptor, y es así como es más
sensible a las vibraciones, reaccionando ante algún hecho o cosa de diferente forma en que lo hiciera en situaciones anteriores.
Así, tal vez, lo que anteriormente no te hubiera molestado, de repente te produce irritación cabreo. Ésta es una fase que el
paciente debe aceptar como parte del proceso de conciencia, ya que no
puede evitar. Pero debe comprenderlo, aceptarlo y soportarlo porque lo
que en él se está produciendo es un progreso en sus chakras,
desbloqueándolos y dejando que la energía fluya armónicamente.
En
una sesión o curación, ante la liberación de cargas emocionales que se
produce, también puede notarse sensación de vértigo o mareo, sentirse
también como en un espacio diferente, tener una sensación de irrealidad,
que no debe de preocupar en absoluto al paciente, ya que pasados unos
minutos rápidamente cualquier alteración desaparece.
Los
pacientes que no atraviesan ninguna de éstas sensaciones, deben
asegurarse que se producen reacciones en su yo físico y/o espiritual,
para saber si su cuerpo se ha ajustado a la energía universal que le fue
otorgada. A partir de entonces estará más capacitado para recibir una
cantidad de energía mayor.
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