El escritor ruso Anton Chejov insistía en que todo era irrelevante para una obra de ficción y que podría ser eliminado - "Si tienes un rifle colgando de la pared en la primera escena de la obre, este deberá ser disparado en el último acto". Este principio dramático se llama pistola de Chéjov, y que en realidad se aplica muy bien a la naturaleza: los animales no pierden la energía el desarrollo de características inútiles. Los rasgos que ayudan a una especie sobrevivir van pasando de generación en generación a lo largo del tiempo, mientras que los que ya no son útiles se desvanecen.
Si Chéjov tenía hubiese viajado en el tiempo remoto entre 8 millones y 20 millones de años y se podría reunir con un Platybelodon - un antepasado del elefante moderno que parecía haber sido golpeado en la cara con una pala, y luego absorbido esa pala en la boca - ¿qué habría exigido la criatura para poder explicarse a sí misma? ¿Qué posibles efectos podrían haber servido para un rasgo tan aparentemente ridículo?.
La extraña mandíbula que sobresalía de la cara del Platybelodon consta en realidad de un segundo par de colmillos aplanados y ensanchados (eran unos colmillos que eran incisivos y que hoy se encuentran modificados). Cuando el género Platybelodon, que significa "diente plano", y sus especies fueron descritas por primera vez en la década de 1920, "se creía que sus incisivos inferiores eran para funcionar como una pala, como para hacer excavaciones o dragados suaves de vegetación en ambientes acuáticos o pantanosos, "el paleontólogo William Sanders de la Universidad de Michigan, escribió en un correo electrónico en la revista WIRED, que un análisis reciente de las superficies de desgaste colmillo muestran que se usaban más como guadañas para cortar la vegetación dura."
El paleontólogo que propone este comportamiento de corte lo formulo desde el año de 1992, David Lambert, quien propuso la teoría de que en lugar de vagar en las costas, el Platybelodon se alimentaba de las plantas terrestres, agarrando las ramas con la trompa y las cortaba de modo que con su base de guadaña se aseguraba de eliminar las que no le fueran útiles.
De hecho, las secciones transversales de los colmillos revelan una estructura que proporciona mayor resistencia a la abrasión para dicha alimentación, dijo Sanders.
Por lo tanto, podría ser que para el Platybelodon que paseaba por el Mioceno en Asia, África y América del Norte, segando la vegetación como una especie de campesino, sólo que sin las luchas de clases. Y fue sólo un ejemplo de las una hordas de animales similares a la familia de los Gomphotheriidae, todos con modificaciones en los colmillos inferiores de diferentes estilos. El género del Platybelodon solo contaba con más de 15 especies, llegando a "la cúspide del desarrollo de estos colmillos inferiores", según Sanders. Sus dientes aplanados radicalmente sugieren "una fuerte selección para la alimentación especializada en una gama particular de las plantas", que fue crucial ya que "la mayor parte del Mioceno donde había frecuentemente tres o cinco o más géneros de proboscideanos que se reproducían en el mismo paisaje cuando tenía lugar la competencia por forraje."Dice Pegging que las diversas apariciones de tales proboscideanos, es difícil, porque los narizotas de carne - como no se fosilizan tan fácilmente como un hueso. Somos realmente muy afortunados de tener un Platybelodon conservado en plenitud, teniendo en cuenta que la fosilización es una cosa muy difícil de lograr. Incluso si usted puede evitar ser llevado por una docena de direcciones diferentes por los animales carroñeros, debería establecerse en el lugar correcto. Y el Platybelodon por casualidad logró sólidificarse al morir - a veces en masa - al lado o en los ríos y en los lugares ideales para la fosilización.
En consecuencia Henry Fairfield Osborn , paleontólogo quien describió Platybelodon en un artículo 1932 y extensamente cuatro años más tarde en su libro Proboscidea, suponía que la criatura que usaba sus dientes como una draga de agua (gracias al trabajo de Lambert y otros ahora creen que Platybelodon, era el representante de una gran cantidad de animales, y que probablemente era sólo parcial su gusto al agua y pasó a morir a veces ahí). En su libro, Osborn citó otro paleontólogo, Alexei Borissiak, quien en 1929 escribió que el Platybelodon no fue "privado de un tronco", sino que recogía a través del agua y confiscaba sus alimentos con su labio superior muscular, que cubría su mandíbula. "De hecho,
Borissiak calcula que el hocico de Platybelodon parecía un poco a la del hipopótamo", aunque mucho más alargado hacia fuera." pero con las ilustraciones del Platybelodon de Osborn llegó a dudar de esta afirmación.
Sin embargo, "al pensar en la semejanza que sostenía con un elefante," Sanders nos pide que "El tronco es una entidad muy separada de la boca. Si fueras uno de ellos tendrías que ser capaz de hacer que la comida te llegue a la boca, y si sus extremidades delanteras están ocupadas, y tienes colmillos superiores e inferiores que te lo hacen difícil entonces haz de tener una lengüeta saliente largo o labios móviles, entonces usted necesitara una probóscide (una trompa). "El Ego [ de Osborn ] precedió a su experiencia", añadió, "y todavía estamos cavando desde el peso de su " autoridad" en proboscideanos . "Sin embargo lo plano del tronco / del labio de Osborn persiste en la mayoría de las reconstrucciones modernas - incluyendo una -tan- próxima al hecho del ser lindo como en las películas de "La Era del Hielo" - lo que pone en conflicto la teoría más ampliamente aceptada del agarre y la guadaña de Lambert.
Los Platybelodon, tan maravillosamente adaptados para la alimentación, han resultado ser pesados en cuanto, por ejemplo, al huir de los depredadores. Sanders no lo cree así. Y aunque los Platybelodon se hicieron de alimentos de plantas aquí y allá, su tamaño habría resultado ser bastante ventajoso en cuanto a defenderse. Era algo más pequeño que el elefante africano moderno, sólo que en raras ocasiones llegaba a ser presa de algún depredador de ese continente, el león por ejemplo. Sin embargo, según Sanders, el Platybelodon podría haber tenido un depredador como contraparte como los feroces lobos creodontos , que significa "diente de carne", es decir, un diente de corte diseñados para privarle de la carne, lo que significa que debiéramos estar agradecidos de que se ocupaban de los Platybelodon y no de nosotros. Así se trate de dientes como las tijeras o los dientes como en forma de una pala, la evolución nunca crea un rifle si no tiene la intención de disparar. Cuando la ficción tiene la pistola de Chéjov, la naturaleza tiene de Platybelodon gigante.
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