7 de noviembre de 2013

Superman y nuestras intuiciones morales

En la reciente película de "El hombre de acero"vemos a Superman enfrentarse a dos situaciones difíciles. Si no habéis visto todavía la película aviso que viene algún que otro spoiler.

Cuando el Genral Zod llega a la Tierra, manda el siguiente mensaje:


Soy el General Zod, he viajado a través de las estrellas para llegar hasta vosotros. Vuestro mundo ha albergado a uno de mis ciudadanos. Él parece uno de vosotros, pero no es como vosotros. A aquellos que conozcan su paradero; el destino de vuestro planeta está en vuestras manos. A Kal-El le digo esto:
Ríndete en 24 horas o verás a este mundo sufrir las consecuencias.
¿Qué hacer? Si Kal-El(Superman) se entrega, nada garantiza que Zod cumpla su palabra, la humanidad perdería así la única persona capaz de detener a Zod y la aniquilación de la especie. Por otro lado, ¿merece la humanidad que Kal-El se sacrifique y se entregue?

En la lucha final entre Zod y Superman, este consigue inmovilizar al general. Pero Zod, guiado por su rabia, dispara los rayos de sus ojos intentando aniquilar a una familia. Superman le pide que se detenga, que pare, que no mate a la familia. Kal-El sufre y tiene una lucha interior, no quiere matar, matar está mal, pero si no lo hace, la familia perecerá. (Atención spolier tremendo). Al final Superman se decanta por el utilitarismo, y prefiere matar a Zod y salvar a la familia, a pesar de que siempre siga la máxima de no matar, de hecho, rara es la ocasión en la que a Superman se le ha visto matar a alguien, y es que Superman parece ser a este respecto un deontologista nato.

Ahora vamos a ponernos nosotros en la piel de quien tiene que decidir, las situaciones no van a ser fáciles pero nos van a revelar como funcionan nuestras intuiciones morales. Estas situaciones están sacadas del Moral Sense Test(5), una encuesta que pretender arrojar luz sobre la naturaleza de nuestras intuiciones morales.


1. Un vagón de carga descontrolado está a punto de atropellar a cinco personas que caminan por la vía, el vagón está hecho de kryptonita para que Superman no pueda acercarse a él. La única opción que le queda a Superman es accionar un cambio de vías que puede desviar el vagón a otra vía, en la que matará a una persona, pero las otras cinco sobrevivirán. Accionar el cambio de vías es ________.

2. Superman pasa junto a una niña pequeña que está ahogándose en un estanque poco profundo. Superman es la única persona en los alrededores. Si saca a la niña, ésta sobrevivirá pero su traje y su capa se pondrán perdidos. Sacar a la niña es _________.

3. Cinco personas acaban de ser llevadas a toda prisa al hospital en estado crítico y cada uno de ellos necesita un órgano para sobrevivir. No hay tiempo suficiente para pedir órganos de fuera del hospital, ni siquiera a Superman le daría tiempo a ir y volver. Pero hay una persona sana en la sala de espera del hospital. Si Superman extrae los cinco órganos de esa persona, ésta morirá, pero las cinco que están en estado crítico sobrevivirán. Extraer los órganos de la persona sana es(tá) _________.

Es altamente probable, por no decir seguro, que tus respuestas a las situaciones planteadas hayan sido: permisible, obligatorio y prohibido. Al menos estas han sido las respuestas que ha dado la mayoría de la gente que ha participado en el MST. En concreto, aproximadamente el 90 por ciento, afirmaron que es permisible accionar el cambio de vías, el 97 por ciento que es obligatorio rescatar a la niña y el 97 por ciento que está prohibido extraer los órganos de la persona sana.(6)

Lo interesante es que las personas que han participado tienen diferentes opciones religiosas, el espectro va desde los seguidores de una religión concreta hasta los ateos. El test pone de manifiesto que para ser moral no se necesita creer en Dios, ya que creyentes en diferentes dioses, así como ateos y agnósticos, responden exactamente igual a estas cuestiones. Las intuiciones morales de unos y otros son comunes, por lo que las mismas deben tener un origen común para todos. Aquí es donde está apuntando la investigación científica. Se empieza a mostrar que el sentido de nuestra moral tiene raíces evolutivas, de ahí que al compartir todos un pasado evolutivo compartamos las mismas intuiciones morales.

El test pone de manifiesto otro aspecto interesante y es que basculamos entre los dos principales sistemas éticos, es decir, entre el utilitarismo y el deontologismo. En el punto 1 hacemos un claro cálculo utilitarista, de ahí nuestra respuesta. En cambio en la situación 3 dicho cálculo utilitarista no nos parece apropiado, en este caso se da una respuesta deontológica. ¿Cómo es esto posible?

La respuesta a este cambio en nuestras intuiciones puede ser explicada por la teoría del proceso dual en los juicios morales. Ha sido Joshua Greene de la Universidad de Harvard quien ha propuesto dicha explicación(7).

Según Greene, se puede decir que a la hora de realizar juicios morales es como si tuviéramos dos cerebros. Nuestros procesos cognitivos morales están involucrados en juicios utilitaristas, y en ellos se usa determinada parte del cerebro, mientras que nuestras respuestas emocionales siguen juicios deontologicos(8),(9), y en ellas interviene otra parte distinta del cerebro. Dicho de otro modo, en la resolución de determinadas situaciones morales intervienen los procesos cognitivos y por lo tanto respondemos de una forma utilitarista y en otras situaciones intervienen nuestras respuestas emocionales por lo que nuestra posición es deontológica.


Lo interesante es plantearse si Greene ha conseguido encontrar evidencias de que esto es realmente  así, y efectivamente, este parece ser el caso(7),(8). Supongamos que cogemos un grupo de individuos y les sometemos a analizar situaciones como las anteriores, al mismo tiempo, les proponemos alguna otra tarea cognitiva. Según la teoría del proceso dual, cuando tengan que responder a una situación donde intervienen los procesos morales cognitivos, es decir, cuando damos respuestas utilitaristas, estos procesos deberían verse estorbados por la otra tarea cognitiva que se ha encomendado, en cambio, esta tarea adicional no debería interferir cuando lo que entra en juego son nuestras respuestas emocionales. Al realizar este tipo de experimentos Greene y su equipo ha encontrado que, efectivamente, esto es lo que sucede. También se ha demostrado que al revés sucede lo mismo, es decir, exponiendo a los sujetos de estudio a una alteración de su estado emocional sus respuestas deontológicas que dependen del estado emocional se ven alteradas. Otros investigadores se han mostrado críticos con las conclusiones de Greene y su equipo, pero ellos mismos han demostrado lo errado de dichas objeciones.

Así pues, aunque nos definamos como deontologistas o utilitaristas, en última instancia somos una curiosa mezcla de ambos. Hay que fijarse que este tipo de investigación científica nos dice cómo es que esto es así, pero no nos da la respuesta del “debe”, es decir, no nos dice qué deberiamos hacer en cada una de esas situaciones, que tengamos unas determinadas intuiciones morales no significa que estás sean las respuestas acertadas(si es que las hay) a los dilemas planteados. Stinger y Hauser lo plantean como siguen:

A ese respecto, es importante que conozcamos el conjunto universal de intuiciones morales para que podamos reflexionar sobre ellas y, si así lo decidimos, no respetarlas. Podemos hacerlo sin blasfemar, porque es nuestra propia naturaleza, no la de Dios, la que es el origen de la moralidad.

La investigación científica nos podrá explicar a través de la biología evolutiva y la psicología el origen y el cómo es que tenemos determinas intuiciones morales, pero no nos va a eximir de que reflexionemos sobre si esas intuiciones son las que debemos seguir o si por el contrario debemos rechazarlas de pleno. Aquí, una vez más, nos va tocar reflexionar, es decir, ser filósofos. La mejor forma de reflexionar es tener en la base el mejor conocimiento del que disponemos, y este viene dado por la ciencia.
La investigación científica nos podrá explicar a través de la biología evolutiva y la psicología el origen y el cómo es que tenemos determinas intuiciones morales, pero no nos va a eximir de que reflexionemos sobre si esas intuiciones son las que debemos seguir o si por el contrario debemos rechazarlas de pleno. Aquí, una vez más, nos va tocar reflexionar, es decir, ser filósofos. La mejor forma de reflexionar es tener en la base el mejor conocimiento del que disponemos, y este viene dado por la ciencia.


Aunque dicho conocimiento no es perfecto si que es perfectible, lo cual no es poco. A esta mezcla de reflexión filosófica a partir del conocimiento científico, es a lo que el filosofo Massimo Pigliucci denomina enfoque sci-phi(6). Pigliucci nos recuerda que la ciencia nos dice cómo es el mundo y que la filosofía nos ayuda a reflexionar sobre los valores con los que evaluamos los hechos que la ciencia nos brinda sobre el mundo. Como el propio Pligliucci afirma, esta combinación es la mejor herramienta que tenemos para entender el mundo y entendernos a nosotros mismo.











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