22 de julio de 2013

ENERGÍA EN ALEMANIA

Empuje de Alemania ha propuesto redefinir su sistema de energía mediante el abandono nuclear y abrazar la energía limpia se ve amenazada por los retrasos en inversiones en la red y, paradójicamente, el éxito de la industria solar.
 
Después del desastre nuclear en la planta de Fukushima Daiichi en Japón, Alemania adoptó una política de eliminación de la energía nuclear para el año 2022 y asegurar que el 80 por ciento del suministro de electricidad del país proviene de la energía limpia para el 2050, o más de tres veces el nivel de 2010.
 
 
Tan pronto como se derrite la nieve, una casa en Kempten, en el estado alemán de Baviera devuelve a la energía solar.
 
Los 17 reactores nucleares que fueron operados en Alemania en el momento utilizado para producir una quinta parte de la electricidad del país. Una sola pieza del nuevo sistema para tomar su lugar será 5.000 aerogeneradores instalados casi 100 millas en el mar, en agua a una profundidad de 130 pies. Otra pieza será de miles de megavatios de brillantes paneles solares en los techos.

El dinero que se necesita para completar este cambio se estima en € 550 mil millones de euros, o alrededor de $ 720 mil millones de dólares.
 
Los parques eólicos, por ahora ubicadas principalmente en tierra, que ya representan el 17 por ciento del país está instalada la capacidad de generación. Alemania añadió 344 MW de energía solar en mayo, llevando el total a 33.877 MW, o 19 por ciento de la capacidad instalada, según el regulador de la red de la nación. Pero la expansión de la energía eólica marina se ha visto frenada por problemas de la red.
 
Mientras tanto, el auge solar de Alemania está deprimiendo los precios de energía y perjudicando el resultado final en las grandes empresas de servicios públicos de la nación, como RWE AG y E.ON SE.
 
El predecesor de la canciller Angela Merkel, Gerhard Schroeder, fue el primero a flotar la idea de la clausura de los reactores nucleares en la década de 2020. Merkel inicialmente impulsó que se dirigen de nuevo a la década de 2030, diciendo que los reactores estaban a salvo y bueno para la economía.Pero después de la tragedia de Fukushima en 2011, el Partido Verde antinuclear ganó las elecciones en el estado de Baden-Wuerttemberg, que había sido gobernado por la Unión Demócrata Cristiana de Merkel durante 58 años. Tres meses más tarde, Merkel su cambio de actitud y la decisión de cerrar permanentemente todos los reactores en 2022 anunció.
Para que esto suceda, Alemania tiene cerca de 1.000 kilómetros de nuevas líneas eléctricas de alta tensión en los próximos años, de acuerdo con los planes aprobados por el gobierno federal. Sin embargo, a menos de 155 millas se ha construido hasta ahora. Frustrados por el lento avance, un miembro del gabinete de Merkel incluso llamó a la propiedad estatal como "parcial" a la red eléctrica de Alemania. El Ministro de Protección al Consumidor, Ilse Aigner está preocupado por el lento ritmo de expansión de las líneas de alta tensión del país necesarios para transportar la energía eólica marina en el Mar del Norte a las zonas industriales del sur de Alemania.
 
Las dificultades que conectan los parques eólicos marinos a la red reducen su rentabilidad y cambian los cálculos iniciales de inversión. RWE tiene un parque eólico marino llamado Nordsee Ost no se puede conectar a la red eléctrica hasta el año 2014, dos años después de lo previsto originalmente.Hoy en día hay cuatro zonas de la red con diferentes precios de las líneas, centros de control y estaciones individuales. Si se combinan las empresas, los gastos administrativos y los precios de la electricidad podrían reducirse.
 
"Un socio fuerte del gobierno podría proporcionar seguridad" en la conexión de los parques eólicos marinos a la red, Aigner escribió en una carta al ministro de Economía, Philipp Rösler. Algunos políticos locales también se han pronunciado a favor de la idea, que respaldan la formación de una empresa de la red nacional de inversión pública. Pero Rösler ha sido citado diciendo que él no lo aprobaba.
 
En otro golpe a los planes del gobierno, E.ON y RWE están reduciendo el gasto en energía renovable para reducir la deuda. Las dos compañías se encuentran entre un grupo de los principales servicios públicos selectos que pueden permitirse el lujo de construir el tipo de parques eólicos marinos Alemania necesita para cumplir sus objetivos.

Pero E.ON está recortando las inversiones renovables € 1 mil millones por año en 2015 a 1,8 mil millones € el año pasado, mientras que RWE está recortando sus inversiones verdes en medio de € 500 millones por año en los próximos dos años. Mientras tanto, E.ON está buscando una mayor rentabilidad en otros lugares, la realización de inversiones en Turquía, Brasil y Estados Unidos.
 
La energía Solar barata gana el mercado a las gaseras

 La energía renovable de más rápido crecimiento en Alemania ha sido la energía solar. Tal vez demasiado rápido. A pesar de que el gobierno está recortando las subvenciones una vez generosas para la tecnología, se espera que el país alcance una capacidad solar instalada de 52.000 MW para el año 2017 o 2018, según el ministro de Medio Ambiente Peter Altmaier. Es a partir de 6.000 MW en 2008, un aumento de casi nueve veces.

"La energía solar ya está teniendo un impacto significativo en los mercados dedicados a los recursos energéticos", dijo Jason Channell, analista de tecnología limpia en Citigroup. "En los días calurosos y soleados y fines de semana, el pico, que previamente han sido suministradas por gas, ha pasado casi en su totalidad a solar. Ésta es la parte más valiosa de la curva, ya que los precios de la electricidad son más altos en el período de mayor demanda . "

La energía solar ya es competitiva con la energía convencional en muchas partes de Alemania y mantendrá cada vez más barato, mientras que los combustibles fósiles convencionales son más propensos a aumentar los costes de producción, dijo Channell.

"Este efecto máximo se ha traducido en algunas plantas de gas en Alemania en ejecución en el año 2012 por no más de unos pocos días, con advertencias de ganancias resultantes de los servicios asociados", dijo. "La flexibilidad de gas se presta a la generación máxima, y por lo tanto ha sido la primera en sufrir."

Siempre y cuando la capacidad de energía eólica y solar duplicar sus salidas desde los niveles actuales, las plantas de carga base, que tienen que correr constantemente para garantizar la estabilidad de la red, comenzará a sufrir financieramente así y el riesgo de convertirse en rentable.

"En última instancia, los mercados como Alemania tienen que pasar a un mecanismo de garantía de potencia, por lo que los propietarios de una planta de carga base se compensan a través de las facturas de consumo para mantenerla abierta para que esté disponible cuando se necesita, por ejemplo, en el invierno", dijo Channell. "Irónicamente, este impacto al alza sobre los proyectos de ley sólo será probable para los consumidores que cuenten con recursos suficientes como para poner paneles en los techos" y utilizar la energía que generan por sí mismos.
 
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