Las mujeres que comen siempre o principalmente alimentos orgánicos no son menos propensas a desarrollar cáncer si se les compara con las mujeres que consumen una dieta más convencional, según un estudio publicado hoy.
Utilizando datos del Million Women Study, el mayor proyecto de investigación en salud en el Reino Unido, Cancer Research UK científicos de la Universidad de Oxford descubrieron que comer una dieta orgánica que consiste en cultivos libres de pesticidas no hizo ninguna diferencia con el riesgo global de contraer cáncer.
Los autores del estudio, publicado en el British Journal of Cancer, dijo que los resultados eran "particularmente relevantes dado que las preocupaciones sobre la salud han sido identificadas como la principal motivación para la compra de alimentos ecológicos de parte de los consumidores". El profesor Tim Key, dijo: "La conclusión general es muy simple - que no vemos ninguna diferencia en el riesgo total de desarrollar cualquier tipo de cáncer, dependiendo de si la gente decide elegir alimentos orgánicos o no; Es un estudio muy grande por lo que el resultado global es muy robusto".
Los estudios anteriores han sugerido, que aunque en aquel entonces no eran concluyentes, los pesticidas podrían aumentar el riesgo de riesgo de padecer cáncer. Los pesticidas son ampliamente utilizados en la agricultura, a pesar de que hay límites a la cantidad de residuos que pueden estar presentes en los alimentos, y los investigadores de Oxford describen que las cantidades presentes de hoy son muy bajos.
Se solicitó a 623.080 mujeres de 50 años o más que se alimentaran de productos orgánicos durante nueve años y a continuación se dio a cada una el seguimiento de su desarrollo en cuanto a su salud y lo que encontraron los investigadores fue la manifestaron 16 de los tipos más comunes de cáncer.
No encontraron ninguna diferencia en el riesgo general de contraer cáncer cuando se comparan las 180.000 mujeres que reportaron nunca haber comido alimentos orgánicos cultivados con alrededor de 45.000 mujeres que dijeron que habitualmente o siempre consumían alimentos orgánicos.
Sin embargo, las diferencias surgieron con respecto al cáncer de mama y el linfoma no Hodgkin cuando se analizaron los resultados de los 16 tipos de cáncer de manera individual.
Los investigadores encontraron un pequeño aumento en el riesgo de cáncer de mama, pero una reducción del 21 % en el riesgo de contraer un linfoma no Hodgkin en mujeres que en su mayoría comen alimentos orgánicos. De las 180.000 mujeres que nunca comen alimentos orgánicos, 685 desarrollaron cáncer, mientras que había 133 casos entre las 45.000 mujeres que dijeron que habitualmente o siempre comen productos orgánicos.
A medida en que el análisis reveló los distintos tipos de cáncer que se aparecieron en menor número, el profesor Key dijo que los resultados fueron menos robustos y podrían estar apareciendo por otros factores. Sin embargo, dijo que, dado que los estudios previos ya habían sugerido una relación entre los pesticidas y el linfoma no Hodgkin, valdría la pena investigar más de cerca de esta correlación.
Peter Melchett, director de política de la Soil Association, que es el organismo de comercio para la alimentación y la agricultura ecológicas, lanzó un estudio de gran alcance. Él dijo que era extraño que la disminución del 21% en el linfoma no Hodgkin en mujeres que siempre se había reportado generalmente o siempre seguidoras de una dieta compuesta por alimentos orgánicos se estaba "desvaneciendo tan fácilmente" por el Cancer Research UK, y dijo que las razones para la compra de alimentos orgánicos variados, que van desde adquirir los supuestos beneficios para la vida silvestre al hecho de que los estándares orgánicos prohíben los cultivos transgénicos y los ingredientes, las grasas hidrogenadas nocivas y los controvertidos colorantes alimentarios artificiales y aditivos. "La gente también compra productos orgánicos para reducir su exposición a los pesticidas - 320 de los cuales se pueden utilizar de forma rutinaria en la agricultura no orgánica. "También afirmó que el estudio tenía una serie de debilidades en comparación con otros centros de investigación, incluido el índice de masa corporal de la mujer y la cantidad de actividad física que tomaron parte en sólo se midieron una vez durante el estudio.
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